En el reino de los Makled, ¿nadie hizo nada? Ahora se producen extrañas
confesiones que llaman a diversas interpretaciones.
Cuarta entrega del capítulo sobre Acosta
Carles del libro “Todos los ricos de Chávez”
Extraña confesión presidencial: Es noviembre de 2010.
Chávez va a revelar que le había advertido al general Acosta Carles desvincularse de Makled, dejando colar que el poder chavista, que él, en calidad de presidente, y el estamento militar, sabían de las actividades ilícitas del empresario.
La declaración de Chávez, pronunciada para desmarcarse del escándalo provocado por Makled con sus revelaciones desde Bogotá,más bien dejaron en evidenciaun hecho sumamente grave: cómo es que si el Presidente lo sabía, no se procedió de inmediato contra Makled. Por qué nunca lo apresaron. Porque el caso venías sonando. Y luego adquiere Tamaño de escándalo, coincidiendo con el conflicto entre el gobernador y Chávez, entre Valencia y Caracas.
Osea, ¿sólo la ruptura entre ambos líderes, el gobernador y el Presidente, el general retirado y elcomandante-presidente, precipita el juego posterior? De allí que el diputado Ismael García, basado en la extraña confesión presidencial, soliciteque se investiguen los hechos.
-El presidente dijo que conocía de la presencia de un presunto narco en Carabobo, y que él le pidió al gobernador Luis Felipe Acosta Carles que tomara distancia de él. Como no tomó distancia, él se distanció deAcosta Carles.
Esto dijo García y, que se recuerde, los Makled reinaron en Carabobo al menos tresaños. Manejaron el puerto de Puerto Cabello. Tuvieron influencia y poder.
Hasta que los intereses de unos y otros, de políticos y militares, chocaron, y se encontraron. Dijo Ismael García que aquella “no puede ser la actitud de un Presidente, de conocer hechos tan graves como ese, y simplemente pedir que se tome distancia… Debieron abrirse investigaciones.
Luego que ocurre la detención de Walid Makled es que empieza a aparecer un conjunto de documentos y otras pruebas, incluso un carnet judicial elaborado por el magistrado EladioAponte Aponte (carnet que portaba Makled), conversaciones y toda la información que es conocida por losmedios”.
¿Hasta dónde alcanzaba el nexo que preocupó al Presidente?
El mismo Walid lo confirma, pues cuando aparece revelando la trama, ubica a Acosta Carles entre suscontactos,el puente para el dinero aquel de la campaña del referéndum revocatorio.
Claro, es el mismo Walid negando ser narcotraficante o delincuente de alta peligrosidad.Másbien declara ser víctima de una conspiración para quitarle las empresas y la fortuna que su familia había logrado levantar por más de 30 años. Se declara, eso sí, amigo del proceso chavista, y revela que aunque no conoció directamente a Chávez, estuvo muy cerca de él, en asientos de primera fila en eventos presididos por Chávez.
Y esto recuerda a Antonini Wilson en la Casa Rosada de Buenos Aires, en un acto de Chávez y Néstor Kirchner. ¿Pero disponía de tanto dinero para donar 2 millones de dólares sin remordimiento? ¿Estaba tan seguro del triunfo de Chávez? ¿O qué se le había prometido? Por su parte, Acosta Carles también va a negar la especie de los $ 2millones. Pero lo niega ahora. Muytarde. Pues ya hacaído.
Ya el gobernador no es gobernador, y Chávez lo ha sentenciado. Ya esta altura de la historia queda claro que Acosta Carles había saltado todos los escollos. Pero sus relaciones con Makled resultan en la estocada.
¿Cuánto en realidad sabe Acosta Carles?
Visto el escenario, luce complejo. Yes la maraña de elementos la que obliga al general a tomar decisiones que nunca imaginó: abandonar las filas de la revolución, invitar a la casa de gobierno a viejos dirigentes de AD y Copei, enfrentarse al estamento militar liderado por AlcaláCordones y Chávez,
y retar al mismo Chávez, lanzando su candidatura para la reelección, con lo cual dividía la votación chavista, allanando de esa manera el camino para el retorno de Salas Feo a la gobernación.
De todos modos, el objetivo de Chávez era derrotarlo, sacarlo de la Gobernación. Y para fastidiarlo, en plan de hacerle la vida imposible, ahí estaba el incondicional de Chávez, el general Clíver Antonio Alcalá Cordones: que había tomado parte en la intentona golpista del 4-F de 1992, que aunque cayó preso unos días fue perdonado y liberado, pudiendo seguir con su carrera militar, que venía de ser edecán de Chávez y luego jefe de CasaMilitar; que venía de ser artífice de la represión militar contra la oposición en Caracas; que fue el que activó el Batallón Blindado Ayala el 11 de abril dispuesto a todo; que venía de ser el encargado de la toma militar de la Policía Metropolitana; que venía de ser denunciado por Henrique Capriles Radonsky, entonces alcalde de Baruta, de abuso de autoridad y lesiones contra manifestantes.
Por Alcalá Cordones el Presidente se enteró del nepotismo que mandaba en Carabobo.
Según análisis de la periodista María Luengo, “la caída del general retirado comenzó cuando el general Clíver Alcalá Cordones fue designado jefe de la 41° Brigada Blindada y guarnición militar de Carabobo. A oídos de Chávez llegaron comentarios de que el gobernador favorecía “el capital, a la oligarquía carabobeña” en los contratos… La nueva orden fue pedir un informe a Alcalá Cordones.
Fue así como el Presidente se enteró del nepotismo que manda en Carabobo. Ramón, Olga y Edmidio, hermanos de Acosta Carles, tenían los cargos de secretario de Ambiente, presidenta de la Fundación para la Solidaridad, y secretario de Desarrollo Agrario, respectivamente. En Infraestructura
estaba su sobrino, Juan Carlos Acosta, y en Intranet Social 171,AntonioAcosta. La solicitud de Chávez fue: ‘Destitúyalos’, según fuentes”.
He aquí otra versión. La caída se precipita no sólo por el caso Makled, y lo irregular en la amistad, lo peligroso en la amistad. Obvio, Makled no forma
parte de la oligarquía carabobeña aunque no quedan dudas de que se trata de uno de los grupos en cuestión. Y aquí se ve al grupo Makled, ascendiendo a la categoría de boliburgués regional, usado como arma contra los viejos intereses. Y en esta práctica, Acosta Carles lo que hace es seguir el ejemplo del poder central.
Seguía lo que se estaba imponiendo en esa época después de abril de 2002 y enero de 2003: favorecer a otros grupos –por ejemplo, el de Ricardo Fernández- para quebrar el poder de los empresarios tradicionales. Y si a Makled le asisten los números de su fortuna milmillonaria en dólares, sería el primer grupo regional en alcanzarla.
¿Cómo entra Makled en la operación?
Walid cuenta, por ejemplo, el esquema montado para hacerse del negocio más importante del estado Carabobo: las almacenadoras del puerto de Puerto Cabello y el aeropuerto de Valencia, capital del estado. Se lo relata a Casto Ocando. Explica que la concesión era en principio de la familia Salas Romer. Que a ellos les adquiere la maquinaria por 3,4 millones de dólares, “debido a que Acosta Carles se las quería quitar”.
Después, para obtener la concesión debió pagar 12.000 millones de bolívares; para la época, casi $6 millones. Eso le habría dicho el mismo gobernador que debía pagar. Repartió el dinero en varios cheques. Y en un acto, el gobernador anunció que Makled estaba donando 5.000 millones de bolívares. “Pero yo no estaba donando 5.000 millones, estaba pagando una almacenadora que me vendió.
¿Qué hizo el ciudadano gobernador?
Esos cinco cheques se los entregó a varias fundaciones que eran de sus hermanos y de sus cuñadas”. Ahora esto no es todo. En el relato, Walid se queda corto. Lospatios del Puerto tienen su propia historia, métodos y víctima. De esto ya se hablará más adelante. Importa destacar que los Makled, después del paro empresarial, y en el desmontaje del poder de los Salas, tomaron parte activa, aliándose al general, máximo jefe del poder chavista en la región. Después la historia cambia.
Cae Acosta Carles. Caen los Makled. Y hasta caen los boliburgueses en Caracas.
VI
Una lágrima por Chávez. La pintura va tomando forma.
Y sopesando los pro y los contra, antes que respaldar a Acosta Carles, Chávez optaba entonces por la candidatura de Mario Silva, conductor del programa de televisión “La Hojilla”, especie de talk show de insultos, ataques y escarnio a figuras de la oposición, y también del chavismo, según sea el objetivo escogido por el Presidente, pues Chávez ha declarado su pasión por ese tipo de programas dizque revolucionarios. Es un programa que visita. Que atiende por teléfono. Que mima. Por el que adelanta primicias y anuncia políticas de gobierno y de Estado, y también ataques, transformados éstos en políticas de Estado.
Pero escogiendo a Mario Silva como abanderado, Chávez le enviaba este mensaje a Acosta Carles: lo prefiero mil veces a él, prefiero perder las elecciones, antes que entregar el gobierno de Carabobo a untraidor. Y observando lo duro de lacuesta electoral para su candidato, el Presidente invirtió tiempo, verbo, recursos, para apuntalar a Silva, que por un tris no ganó.
¿Alguna vez en la campaña sacó a relucir el tema del narcotráfico?
Pese a la guerra en contra, Acosta Carles nunca atacó a Chávez, y dijo que quien había roto las relaciones era el Presidente, no él. Siguió llamándolo el líder de la revolución, y se refería a él como el “padre pródigo”, volteando el sentido de la parábola evangélica, pues, afirmaba:
-Chávez es mi padre político. Yo soy un simple soldado. Soldado en abril de 2002. Soldado durante el paro. Soldado para ganar la gobernación.Y en ese pasado de héroe y altar, hay que recordar que en abril de 2004 resultó seleccionado para ser orador de orden ante la Asamblea Nacional a propósito del segundoaniversariode la vuelta al poder de Chávez. A la sesióndelParlamentose lellamó “Día de la Integración de laDemocracia participativa cívico militar”.
Acosta ya había colgado el uniforme de general y se preparabapara ser candidato a la Gobernación de Carabobo.
Estaba en la cúspide, y en la cúspide, recordando el heroísmo de la Fuerza Armada y el pueblo, el papel de los generales Raúl Isaías Baduel y Jorge Luis García Carneiro, y de la ministra del Trabajo, María Cristina Iglesias. Y recordando, AcostaCarleslloró, lloróde emoción,enelprecisoinstante en que evocaba el retorno de Chávez al poder, el retorno de “su padre político”, el mismo que cuatro años más tarde lo quería ver derrotado y enterrado políticamente. En aquella oportunidad, en el podio de oradores, los flashes enfocaron el momento en que Acosta Carles enjugaba una lágrima que manaba de su ojo izquierdo. Para la oposición, aquello era un bochorno de general.
Por Alcalá Cordones el Presidente se enteró del nepotismo que mandaba en Carabobo LosMakled, después del paro empresarial, tomaron parte activa
aliándose al general Acosta Carles lloró de emoción cuando evocó el retorno de Chávez al poder.
La historia sigue: “Los almirantes y los capitales”. Todo se destapa en una misma operación.
