Lo del “colapso” a veces se convierte en frase vacía de tanto repetirla, pero
Alcasa acumula pérdidas de cerca de 1.700 millones de bolívares este año.

Alcasa marcha directo
 hacia la destrucción

La paralización de la grúa gigante con la que se maneja todo el proceso de producción de la Línea IV de Alcasa por el daño de una pieza clave, sin stock de repuestos; 40 celdas de las Líneas III y IV “en casco rojo” a punto de perforarse sumándose a 180 celdas ya dañadas que podrían ocasionar la paralización total de la planta si no se hace algo de emergencia que lo ataje, la ya usual pero no por ello menos delicada escasez de insumos, ofrecen un estremecedor contraste con el hecho de que las máximas autoridades de la empresa y sus grupos políticos andaban dedicados el mismo día a organizar una manifestación de calle “para defender el control obrero” en lo que en realidad, más allá de la En Alcasa funciona una “universidad obrera” para la formación en marxismo y cerca de 300 trabajadores, tienen permiso a tiempo completo para dedicarse al PSUV “y a la formación socialista”, lo cual es la mayor dedicación de la dirigencia de la empresa.

superficie, es otro episodio de dura disputa de las facciones internas del chavismo por el control de las empresas, sus gerencias y áreas de poder.

AL BORDE DEL ABISMO:

Lo del “colapso” a veces se convierte en frase vacía de tanto repetirla, pero Alcasa acumula pérdidas de cerca de 1.700 millones de bolívares este año, con proyección a terminar en 2 mil millones o más; tiene sus dos líneas de producción (I y II) originales no sólo cerradas sino desmanteladas desde el 28 de diciembre pasado por orden del gobierno y las otras dos (III y IV) trabajando al 50% de su capacidad.

La grúa pudo funcionar nuevamente ayer mismo porque los trabajadores “canibalizaron” equipos viejos de los que sacaron repuestos “usables” para repararla.

Alcasa tiene varios años “en el filo de la navaja”, asomándose al precipicio cada vez mas, pero ayer se reportaron 40 celdas de reducción “en casco rojo”, es decir, a punto de ser perforadas por el excesivo calor en sus estructuras de acero, lo que a su vez es ocasionado por la ausencia de algunos insumos indispensables, incluyendo lo que los alcasianos en su jerga técnica llaman “los baños electrolíticos” para enfriar dichas estructuras.

El fluoruro de aluminio y la criolita fungen de “salvavidas” pero ambos insumos importados han desaparecido hace tiempo de los depósitos de la factoría.

Las deudas con los proveedores son tan altas que nadie quiere suministrarlos, ni siquiera “cash” hasta que no honren parte de la deuda.

Venalum, que está “un poquito menos mal”, auxilia a Alcasa, pero ella misma tiene serios problemas para cubrir sus propias necesidades.

Si esas 40 celdas se perforan y salen fuera de servicio, las Líneas III y IV podrían paralizarse completamente porque los “transforectificadores” que permiten el suministro de las poderosas cargas de energía eléctrica a las celdas quedarían por debajo del nivel mínimo de amperaje.

“Si eso ocurre, adiós a todo”, desgrana cada palabra con tristeza infinita un alcasiano de casi 30 años en la empresa, de esos con sentido de pertenencia.

En la Línea III están trabajando 109 celdas pero hay 107 dañadas. En la Línea IV funcionan 107 con 73 dañadas. Las 150 celdas de las Líneas I y II ya no existen.

Los directores laborales electos por los trabajadores, Diego Castro y Henry Arias, ambos de la oposición democrática con larga trayectoria sindical, pusieron la denuncia para hacerse eco de los trabajadores directos de esas plantas, aunque ambos hicieron énfasis en la idea de “salvar Alcasa e impedir su cierre”.

Por: DAMIÁN PRAT C / Guayana