Parlamentarios coincidieron
Chávez sólo metió cuentos
Los diputados comentaron que las afirmaciones del mandatario nacional no reflejan la realidad del país. Sin embargo, reiteraron su disposición al diálogo y al debate en el marco del respeto y la tolerancia, tal como lo sugirió el Presidente.
Por Primero Justicia, el diputado Julio Borges señaló que fueron muchas las preguntas que quedaron sin responder.
“El Presidente habla todos los días en cadenas y esta fue una más. Es la única vez en el año que se tiene la posibilidad de pedirle que rinda cuentas y las preguntas más importantes no las respondió. No habló de temas importantes como el verdadero sentido de la seguridad social, la inseguridad ciudadana y los problemas económicos. El discurso se fue en cosas que reflejan la situación real”, dijo el parlamentario.
El diputado Alfredo Ramos, de la Causa R, comentó que en su discurso Chávez desestimó la importancia de la situación verdadera de las empresas básicas de Guayana.
“Lo poco que dijo es falso y no dijo la verdad sobre la ruina en que están. Ni hablar del tema del alto costo de la vida, cuando en 12 años no ha podido controlar la inflación, que sigue siendo una de las más altas del mundo”, dijo.
El parlamentario de UNT, Alfonso Marquina, destacó que el Presidente reconoció su fracaso en materia de seguridad.
“Chávez ha metido cuentos hoy. En cuanto a la Ley Habilitante, no se trata sólo del tiempo, sino de competencias, qué tiene que ver el régimen disciplinario de los militares con resolver la emergencia de lluvias.
Le tomamos la palabra y recortaremos el tiempo para la Ley Habilitante”, comentó.
Apertura al diálogo. Edgar Zambrano, diputado electo por AD, destacó que están dispuesto a tomarle la palabra al primer mandatario nacional en cuanto al llamado que hizo al debate en el marco del respeto y la tolerancia. “Estamos conscientes de la responsabilidad que tenemos y daremos el debate. Solicitaremos moción para fijar la discusión de esa memoria y cuenta en el Parlamento”, dijo.
Zambrano reiteró la posición del bloque opositor relacionada con la realidad del país, que a su juicio no fue expresada por Chávez durante su discurso. “Le llevamos a los electores el contenido de un mensaje que no dice nada, no sale de la cápsula donde todo es maravilloso, todo funciona y es positivo, y no entiende que el país tiene una realidad distinta”, dijo.
Maria Corina Machado, diputada por Miranda, aseguró que en siete horas sólo escuchó promesas y emplazó al Presidente a derogar la Ley Habilitante. “Si las decisiones que se necesitan y las leyes son para atender a los damnificados, él contará con el apoyo de los diputados de la unidad. Él sabe que todo acto después del 5 de enero y amparado en esta Ley es nulo”.
Se refirió a dialogo profesado por Chávez entre la oposición y el Gobierno, y lo exhortó a discutir con Fernando Soto, presidente de la AN, la modificación del Reglamento de Interior y de Debate.
Anunció que promoverán interpelaciones a los ministros de Economía y Planificación, Salud, Vivienda, el presidente del Banco Central para que expliquen sus gestiones. Criticó al mandatario nacional por querer desprenderse de su responsabilidad en el tema de la inseguridad. “Es inaceptable que el Presidente diga que no es su responsabilidad que haya ocurrido más de 150.000 homicidios en 12 años. Mientras la impunidad sea mayor a 95% es su responsabilidad”.
El gobernador del Zulia, Pablo Pérez, dijo que: “Le tomaré la palabra con respecto a la reconciliación y creo que también debemos luchar con el tema de la inseguridad y la vivienda”, expresó.
Oficialistas pitaron a la oposición:
Apenas se abrió la puerta del carro donde venía el presidente Hugo Chávez, se oyó un coro los gritos agudos, como los que al comienzo de un espectáculo anuncian el encuentro entre un artista y sus fanáticos. En la esquina de Padre Sierra, saludó y sonrío frente a los lentes de los fotógrafos, justo antes de recibir los honores presidenciales.
Como un festival televisado se organizó el acto de entrega de la memoria y cuenta del Presidente. Al menos así fue la primera parte de la concentración en la que hubo música en vivo, disfraces, comida, risas y aplausos.
En torno a la Asamblea Nacional se colocaron tres tarimas donde se presentaron las agrupaciones Lloviznando Cantos, Combo Revolucionario que versionó en merengue consignas como “Chávez los tiene locos” y el Grupo Madera.
El centro estuvo lleno de gente con camisas rojas. Desfilaron logos de instituciones como Pdvsa, Inameh, Inea, Bolipuertos, Distrito Capital, Inass y de la milicia. El “pueblo legislador” al que los dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela convocaron estaba conformado por funcionarios públicos.
También se colaron damnificados que llevaron pancartas invitando al Presidente a visitar sus refugios.
En la esquina de Monjas, que también es conocida como “la esquina caliente”, la concentración tomó aires de Carnaval.
Allí entretuvo a los asistentes un hombre disfrazado del “Comisario Bazuko”, que iba esposado con un fal de cartón y un flux azul eléctrico, referencia a José Sánchez Mazuco, diputado electo por el estado Zulia que está en prisión. También desfiló la Burriquita y un contingente del Frente Ezequiel Zamora con sombreros de cogollo y botas de vaquero.
Iniciado su discurso el jefe del Estado recordó su experiencia como animador de fiestas y se jactó de haberse codeado con presentadores de televisión como Winston Vallenilla y Popy.
En las afueras del Parlamento, el ambiente fue el de un programa de televisión. El público que se concentró alrededor de las pantallas soltó oportunas carcajadas con los comentarios que hizo el Presidente, cuando recitó un anecdotario de encuentros con sus adversarios políticos, parte de un pasado más cordial. En cambio, cada vez que los camarógrafos enfocaban a los diputados de oposición como María Corina Machado y Alfonso Marquina los pitaban, como guiados por un apuntador.
THABATA MOLINA
FLORANTONIA SINGER
JOSÉ JAVIER MORONTA
Política | Opinión
EL NACIONAL
