Terminó la “pesadilla” de Samia

 
Samia Faryddis Yunis de La Hoz ofreció una rueda de prensa ayer en Maracaibo, puntualizando que no es modelo sino periodista y que en su caso algunos medios incurrieron en distorsiones. El 29 de abril estuvo detenida en un centro de sanciones de México. Le atribuían responsabilidad por una alta suma de dólares hallada en un apartamento. Logró demostrar su inocencia hasta recuperar su libertad el 26 de julio y retornar a su hogar en Maracaibo. Deploró que hayan ligado a su padre con el caso.

A la venezolana le incriminaron 190 mil dólares. Expresó que “las autoridades mexicanas inventaron muchas cosas”. Dijo que nunca quiso escapar ni tenía ese dinero en su poder.

Luego de 193 días de estadía en México, de que pasó un poco más de ochenta detenida en el estado Tamaulipas de ese país, Samia Faridis Yunis de La Hoz se encuentra desde este jueves en Venezuela y en “auto de libertad”.

La comunicadora social convocó a los medios de comunicación regionales, principalmente para aclarar: “no soy modelo, soy periodista”.

Manifestó en reiteradas ocasiones que no entiende por qué la prensa local utilizó fuentes falsas y repitió tanta información que se contradecía. Una de las cosas que más le afectaron “fue ver cómo involucraron a mi papá, quien no tenia nada que ver”.

Su historia, la cual dice asume con mucha responsabilidad, inició el 29 de abril, cuando se la llevaron detenida de su residencia en el Distrito Federal, mientras hablaba por teléfono con una prima que la llamó desde Venezuela. Sobre el tiempo que estuvo detenida en México, dijo que no estaba en una cárcel, sino en un centro de ejecución de sanciones en el estado Matamoros Tamaulipas, de México, donde según la ley mexicana “cualquier persona que esté bajo investigación debe permanecer al menos unos 40 días con privación de libertad”.

Pasó esa primera cuarentena “durante la cual no se encontraron pruebas suficientes, con la cual me pudieran dictaminarle algo”. Por esta razón, la periodista egresada en 2009 de la Universidad Rafael Belloso Chacín, tuvo que permanecer otros cuarenta días en el centro de ejecución de sanciones. Dijo no sentirse arrepentida de haber cumplidos esos 80 días que correspondían a la investigación, “porque era la manera de demostrar y que ellos (las autoridades mexicanas), pudieran darse cuenta de que de verdad yo no tenía nada que ver con todo ese dinero que ellos encontraron”.

Samia Faridis dijo que quería aclarar la verdadera forma en que ocurrieron los hechos, “porque nunca entendí tanto sensacionalismo”.

Pruebas contundentes:

“Por muy funcionario o profesional que sea uno, cualquiera puede pasar por esta situación, yo realmente fui trasladada a un penal del estado de Matamoros Tamaulipas el 19 de julio, allí pase solo siete días, es decir hasta el 26 de ese mes”.

Indicó que durante esa semana en el penal “yo tenía que presentar mis pruebas más grandes, lo hice ante un juzgado y es cuando me dan mi carta de libertad”. Esos días fueron de aprendizaje, dijo la dama marabina, “estaba en ese país y debía acatar sus leyes”.

Por el momento expresó que lo importante es que está libre y dijo que “hay muchas personas y sobre todo mujeres que, como yo, han sufrido y se han visto involucradas en hechos legales por culpa de otra gente”. Tuvo apoyo de la embajada de Venezuela en México y destacó que la prensa mexicana siempre la respetó, “nunca publicaron fotos personales”.

Por enamorarme:

Lo que la llevó a México fue principalmente la superación profesional, de hecho dijo que estuvo estudiando teatro, actuación y organización de eventos, pero había otra razón que la movía al país meridional: llevaba tiempo conociendo a un colombiano radicado allí y constantemente se comunicaba con el vía Internet.

El sujeto en cuestión es el colombiano Héctor Medina Bobadilla, con quien Samia tuvo una relación amorosa que duró tres meses y una semana.

“YA YO PAGUÉ”:

Lo fundamental para Samia Faridis es saber porque las autoridades mexicanas tiene aun la investigación abierta contra sus familiares.Su padre, hermanos y familiares son objeto de investigación, “no lo entiendo por qué si mi papá tiene un negoció desde hace 30 años, mis hermanos desde jóvenes son trabajadores… no es justo que a mi padre lo han dejado sin auto y sin arma personal”.Indicó que fueron hasta su residencia en Maracaibo buscando evidencia que nunca encontraron”. Quiere alguna explicación de por qué continúa la investigación si la ley dice que no pude ser juzgada dos veces por un mismo delito. “Ya yo pagué y fui investigada y no tengo por qué volver a explicar lo mismo, no tenían tampoco por qué involucrar a mi familia, ellos son comerciantes, tienen negocios de joyerías”.

Autoridades mexicanas:

“Estaban bajo pacto de secrecía” La Policía Federal Preventiva (PFP) de México fue quien detuvo a Samia Faridis Yunis de La Hoz y a Héctor Medina Bobadilla o Julio Martínez Velazco alias “Huesos”, el pasado 29 de abril.

Según los comunicados de las autoridades mexicanas ambos operaban en el lavado de dinero para el cártel colombiano de Pereira en la Ciudad de México y el Estado de México.

A Samia la acusaron ser la presunta contadora del negocio y que al momento de ser detenida llevaba 190 mil dólares en efectivo. La organización editorial mexicana La Prensa publicó en su portal en internet que “La detención de los dos narcotraficantes fue realizada por el “cruce de información con agencias extranjeras” y labores de inteligencia propia, informó la PFP.

La fuente agrega que el detenido identificado como Héctor recolectaba el dinero en estacionamientos públicos de centros comerciales ubicados en la zona donde actuaban y que el segundo detenido realizaba labores de lavado.

 Héctor Medina Bobadilla, fue detenido cuando viajaba a bordo de un vehículo Mitsubishi en posesión de 250 mil dólares. Al momento de su detención fue asegurado un fusil de AR15; 20 cartuchos útiles calibre 223.

La Secretaria de Seguridad Publica de México declaro que “el objetivo de estas personas era impedir que se conociera el origen, destino y propietario de los recursos obtenidos del narcotráfico de organizaciones colombianas que operan en el Estado de México y Distrito Federal, lo anterior se llevaba a cabo mediante pactos de secrecía”.

Se quejó de los medios:

Samia se quejó de los medios regionales que se hicieron eco de los boletines emitidos por autoridades mexicanas y agencias internacionales de noticia, porque la ligaban a supuestas bandas de narcotraficantes y hasta llegaron a involucrarla con colombianos. Incluso esos despachos noticiosos llegaron a afirmar que en su residencia hallaron cerca de 400 mil dólares en efectivo y que ese supuesto dinero era producto del negocio ilícito. Samia Yuniz insistió en que no descansará hasta de-mostrar plenamente su inocencia.

Glabeana Abreu/Aug 7 2010
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