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    HomeVenezuelaEl Editorial: Una gripe política, viene del imperio

    El Editorial: Una gripe política, viene del imperio

    Viene del imperio…gripe política

     

    Ayer, la ministra de Salud, Eugenia Sader, admitió que la cifra de pacientes contagiados por la gripe AH1N1 se elevó a 85 personas. La mayoría de estos casos son residentes del estado Mérida, donde la población se muestra altamente preocupada y a la espera de que el Gobierno tome medidas urgentes, como ocurre en cualquier parte del mundo menos en Venezuela, donde el Presidente se toma estas cosas a chanza e inventa que esta gripe es imperialista.

    En su pasado monólogo dominical, el jefe del Estado le dijo a su escasa audiencia (a esa hora compite con los amenos programas deportivos) que Estados Unidos era el responsable de la gripe AH1N1, porque el virus había nacido en criaderos de cerdos en ese país imperialista.

    Sólo le faltó decir que la fulana gripe había sido construida genéticamente por el imperio para desequilibrar a la Cuba de Fidel Castro, pues la gente de la isla es mono-consumidora de cerdo, o como lo llaman allá, puerco; mejor dicho, “puelco”.

    Y esto es así al punto de que hay veterinarios cubanos que, por la libre (sin control oficial), operan a los cerditos de las cuerdas vocales (¿?) para que se queden mudos y no delaten ante los miembros de los comités de vigilancia de la revolución (CDR) su presencia en las casas y apartamentos.

    Pero volvamos a Venezuela y su incipiente tragedia con la gripe AH1N1, que “mató a 131 personas entre abril de 2009 y enero de 2010”, según un serio cable de la agencia Efe. La ministra de Salud, Eugenia Sader, se ha portado con profesionalidad al informar con cifras creíbles y ha tomado las medidas mínimamente adecuadas. Ha dado la cara y, como era lógico, anunció que se había acordado “la suspensión por una semana de las actividades escolares y de las concentraciones públicas en Mérida para evitar la propagación del virus en esa región”.

    La ministra Sader, además, tuvo un gesto muy significativo y pidió “darle tranquilidad al pueblo de Mérida, que no hagan caso a las informaciones que están corriendo por Twitter irresponsable sobre muertes que no han sucedido”. Agregó, durante sus declaraciones a VTV, que “sólo hay una persona fallecida por el brote en Mérida y uno que está por confirmarse”.

    Lo malo es que la ministra lanza basura alegremente sobre Twitter pero no identifica a los responsables del desaguisado. Es decir, culpa al medio y no al twitero en cuestión, con lo cual no sólo daña sin necesidad a esta red social sino que la inhabilita como aliado para ella, como ministra, en sus planes para difundir las medidas de precaución que todos los venezolanos debemos conocer para contener el avance de la gripe.

    Si la ministra Sader supiera de las rápidas bondades y de las solidaridades inmediatas que Twitter genera entre sus usuarios cuando se trata de emergencias sociales, ya hubiera tendido un puente para que los twiteros la acompañaran en su lucha contra la gripe AH1N1. No lo olvide.


    Por: Redacción
    Política | Opinión
    EL NACIONAL

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