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    MERCADOS Y CONSUMO: La mesa NO está servida

    Los consumidores llevan la comida preparada al trabajo porque el sueldo no les alcanza para comer en la calle.

    Las ventas en restaurantes
    bajaron 39,9% el año pasado

     

    ■ Comer en el país sale más caro que en París.

    Llevar al trabajo el almuerzo preparado en la casa sigue siendo la mejor opción, porque los sueldos no alcanzan para comer en la calle. Los precios de los platos se han incrementado 16,5%, según Consecomercio, en los restaurantes y las franquicias de comida.

    “Ya no se puede comer en la calle, la comida subió mucho, antes gastaba 40 bolívares en un menú completo y ahora más de 60 bolívares, y eso que trabajo en el centro de Caracas”, relata Leomar Pagola.

    Un estudio de la empresa Datos de 2010 indica que 73% de los trabajadores prefiere llevar la comida preparada antes que pagar por un almuerzo. Sin embargo, José Alberto Hernández considera que es más cómodo comer en restaurantes, aunque sea costoso, porque vive en Guatire y trabaja en Caracas, y no tiene tiempo para cocinar.

    Hernández admite que el sacrifico es grande: gasta por lo menos 800 bolívares mensuales en un menú ejecutivo económico de sopa, seco y jugo.

    “Una persona que gane sueldo mínimo no puede comer en la calle y eso se nota en los locales, he visto como baja la frecuencia de personas hasta en los comercios más baratos”.

    Neidy Romero gana 1.223,83 bolívares mensuales y afirma que sólo come una vez al mes en algún restaurante porque el sueldo no le alcanza. El preció de un menú ejecutivo varía según el establecimiento y el plato. Un almuerzo con carne o pollo y 2 contornos más económico se consigue en 30 bolívares sin incluir el jugo.

    Algunos combos que incluyen bebida cuestan entre 40 y 50 bolívares en el centro de Caracas.

    En Los Ruices un menú popular de sopa, seco y jugo cuesta 40 bolívares, y en Sabana Grande, 30 bolívares. Hay restaurantes donde se venden por separados algunos alimentos. Por ejemplo, un hervido de res o pollo cuesta 30 bolívares, y el pollo a la plancha 35 bolívares sin incluir arroz y tajada que se pagan aparte. En la mayoría de locales de comida rápida los combos están entre 45 y 75 bolívares dependiendo del menú.

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    Negocios afectados:

    La encuesta de Coyuntura de Consecomercio indica que las ventas en restaurantes y comercios afines se redujeron 39,9% entre el cuarto trimestre de 2010 e igual período de 2009. Danny Pico, gerente de Gran Restaurante siglo XX, situado en Sabana Grande, afirma que las ventas están por el piso. “Antes, la gente compraba comida todos los días, ahora una vez a la semana”.

    Manuel Albino, encargado del restaurante Metrolandia, coincide con Danny Pico: Las ventas están pésimas, han caído 40% con respecto al año pasado. Dice que debido a la disminución del número de clientes, se han visto obligados a reducir la jornada laboral en el restaurante porque ya no hace falta tener tantos empleados hasta las 3:00 de la tarde. Luego de esa hora se queda con el mínimo de personal para manejar las ventas de arepas y otros alimentos.

    Gabriel Zanardi, dueño de un local en Los Ruices, tiene otra percepción del negocio. Señala que las ventas están regulares y varían de acuerdo con la fecha y zona de trabajo. “Los lunes siempre hay más gente. La demanda depende de la quincena y la flexibilidad en la hora de almuerzo de los trabajos”.

    En el primer trimestre la facturación se ha reducido entre 20% y 25%, según el director de la Cámara de Franquicias, Alfonso Riera. Refiere que muchos comerciantes tratan de sobrevivir a la caída de la demanda y a la inflación, manteniendo algunas ofertas.

    “Se ha tratado de que los precios aumenten por debajo de la inflación para impactar menos el consumo y las ventas, pero debido a la devaluación muchos proveedores que tienen que importar productos y bienes han subido los precios y eso incrementa los costos de las comidas”, agrega.

    "En Venezuela entre más caro más pequeña la es la porción tanto así que en muchos casos los comensales salen a completar su apetito con comida callejera"

    Comer en París:

    Comer en el país sale más caro que en París.  Una comida con entrada, plato principal, postre o una copa de vino en un restaurante de “primera línea” en el país puede llegar a costar unos 1.500 bolívares o 350 dólares, al cambio oficial, más caro que comer en el lujoso restaurante Maxim’s de París, la cuna de la “cuisine du monde”.

    Este astronómico pecio que no incluye una vista a la torre Eiffel lo confirman viajeros gourmet, chef y expertos en consumo alimentario criollos, quienes como buenos comensales aseguran que la comida en Venezuela es una de las más caras del mundo.

    “En los restaurantes de más alto nivel del país una cena para dos personas con una buena botella de vino puede costar entre 1.000 y 1.500 bolívares (350 dólares); mientras que cenar en el restaurante Maxim’s de París cuesta unos 150 euros (225 dólares) si se pide a menú y unos 200 euros (300 dólares) si se come a la carta”, contó Eva París, ejecutiva y viajera gourmet.

    Si bien en Venezuela hay reconocidos restaurantes por su excelente gastronomía, el precio altísimo de comer en el país es directamente proporcional a la “cantidad-calidad” o la exclusividad que brindan los platos franceses o europeos que se son famosos por ofrecer auténticas “delicatessen”.

    “La mayoría de las personas toma en cuenta el factor precio-cantidad . En los Estados Unidos los platos que sirven en la mayoría de las famosas cadenas de comida son grandes y bien vale la pena hacer la inversión, acá en Venezuela entre más caro más pequeña es la porción, tanto así que en mucho de los casos los comensales salen a completar su apetito con comida callejera”, reconoció Yudimig Puche, chef de cocina especialista en banquetes .

    Sólo en 2010, Venezuela registró la inflación en alimentos y en la categoría de restaurantes más alta en América Latina, con una variación anualizada de 37% y 34%, respectivamente, según el BCV.

    Seguido de Bolivia con 14 %y 9%, y Argentina, con 13,1 % y 10,6%, respectivamente.

    Y es que los precios caros no sólo se adjudican a los restaurantes de “primera”, sino también a los de nivel “medio” y hasta en los locales y franquicias de comida rápida, en donde un combo regular de hamburguesas, por ejemplo, sale a 10 dólares, cuando en Nueva York no supera los 3 dólares.

    El reconocido experto en consumo alimentario en el país, Carlos Machado Allison lo comprobó. “Un plato en un restaurante cualquiera cuesta más que en Maxim’s de París y pagar 100 bolívares fuertes por un sandwich y un refresco en un centro comercial es común”, sostuvo el especialista.

    Para Machado Allison, “la inflación inercial hace que la comida en Venezuela, calculada a 4,30 por dólar, se encuentre entre las más costosas del mundo. Un combo de hamburguesas anda por los 48 bolívares (más de $10). Y no hay plato en un restaurante de precio medio, que baje de 70 u 80 bolívares y si se busca algo en particular y, especial en Venezuela es el pescado y los mariscos, pues prepárese a pagar alrededor de 200 (unos 50 dólares) por ración, una vez cargado el IVA y la propina”.

    La chef Yudimig Puche, si bien admitió que la comida en el país es más costosa que en el exterior, acotó que ésto “va a depender de muchos factores y el principal sería la escasez”.

    Puche explicó que “cada restaurante elabora un menú bajo una estimación de costos, asumiendo que todos los ingredientes de sus recetas estarán en el mercado. Cuando se presenta la carencia de éstos, se recurre a otros medios para poder adquirirlos como la importación, cuyos gastos van a incrementar el presupuesto estimado y se verá reflejado en el precio final. Aunado a las dificultades para obtener divisas preferenciales para este rubro”.

    Un ejemplo —continuó la chef— “pudiera ser un restaurante de comida japonesa. En los Estados Unidos, el promedio oscila entre $60 y $70 por persona; mientras que en Venezuela se eleva un poco más de los $80, ya que la mayoría de los ingredientes son importados”.

    Otro ejemplo claro y tradicional, dijo la especialista en banquetes, “es la ensalada ensalada César, cuya base es la lechuga romana y para prepararla se utiliza ajo, huevos, anchoas, alcaparras, queso parmesano. ingredientes comunes y accesibles en las principales ciudades del mundo. El costo de una porción estándar puede ir entre los $8,95 hasta $11,95. En Venezuela, una porción en un café o terraza el costo puede oscilar entre Bs. 60 y Bs. 80, es decir, entre $13,95 y $18,60”.

    Sobre estos altos costos en el país, el experto en abastecimiento y consumo alimentario, Tomás Socías, insistió que la carestía de materias primas impide una producción en serie que abarate el costo de los alimentos. “Las importaciones se han vuelto muy costosas por el aumento del flete internacional y la disminución de los buques en ruta a Venezuela. A ésto se le suma las dos devaluaciones y el control de precios que ha matado las ofertas, competencias, y productos nuevos y accesibles”.

    Socías también dijo que otra razón por las que la comida en el país sea tan cara es porque “los ministerios no terminan de aprobar una lista de mas de 100 productos que esperan ser incluidos en Cadivi”.

    Sin embargo, una fuente ligada al sector gastronómico coincide con Socías, pero agregó que también “en el negocio de los restaurantes hay gente que sólo le interesa la ganancia rápida y colocan precios exorbitantes a los platos, y salpican a las personas que sí saben del oficio y lo ejercen como debe ser”.

    Para comer “bueno”, sin duda hay que pagar, pero en el país lo caro se convierte en excesivo para el bolsillo y desnutrido para el estómago. Así antes de ir a un restaurante asesórese primero y… ¡Bon Appétit!…


    Por: Sirlene Araujo Díaz
    Panorama.com.ve
    LUZANGELLY MEDINA
    KATIUSKA HERNÁNDEZ
    lmedina@el-nacional.com
    khernandez@el-nacional.com
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