Extremistas islámicos viven en nuestros países
reaccionaron a la muerte de Osama Bin Laden
■ Manifestaciones en Pakistán.
■ Manifestantes se concentran en Jartum a favor de Bin Laden.
■ Un jefe local de Al Qaeda en Yemen promete vengar la muerte de Osama.
■ La diplomacia estadounidense vigila de cerca a los dirigentes de América Latina y sospecha de la posible presencia de Al Qaeda en la triple frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina, según documentos secretos de los últimos años filtrados por WikiLeaks
Washington pidió a sus diplomáticos investigar la posible presencia de Al Qaeda y otros “grupos terroristas” islamistas en Paraguay, en la zona de la triple frontera con Argentina y Brasil.
La cancillería estadounidense pidió a su embajada en Asunción “información sobre la presencia, intenciones, planes y actividades de grupos terroristas (…) en Paraguay, en concreto en la triple frontera” con Brasil y Argentina.
Washington quería información no sólo de “la posible presencia de Hezbolá o Hamás, entre otras organizaciones armadas islamistas, sino también de Al Qaeda y agentes estatales iraníes”.
La triple frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina alberga a inmigrantes de países árabes y desde hace años, Washington sospechaba que en la zona, conocida por sus actividades de tráfico ilícito de todo tipo, se recababan fondos para organizaciones islamistas, concretamente la libanesa Hezbolá.
Hace años también se investigó la conexión de la triple frontera con los autores del atentado a la mutual judía AMIA de Buenos Aires, donde murieron 85 personas en 1994.
El flanco débil:
Desde hace años Suramérica y Venezuela en particular, han sido considerados como escenarios blandos para la penetración del terrorismo. Las advertencias sobre la presencia de Al-Qaeda en Margarita y la triple frontera en el cono sur no han sido tomadas en serio.
El experto en terrorismo, Chris Zambelis, de Strategic Assessment Center of Hicks & Associates, en un trabajo de investigación titulado, Al-Qaeda in the Andes: Spotlight on Colombia , de abril de 2006, sostiene que Maicao, en el departamento de La Goajira, al borde de la frontera con Venezuela, contiene la mayor población musulmana de Colombia. La mezquita, Omar Ibn al-Khattab, en esa ciudad es una de las más grandes de América del Sur.
La mayoría de la población de Maicao es sunita, con minorías palestinas, sirias y chiítas. Por ser una zona de libre comercio legal e ilegal, Maicao es una fuente de contrabando de armas en América del Sur y Centro América. Lo mismo se puede decir de zonas de libre comercio como Colón en Panamá, San Andrés en Colombia, con alta densidad poblacional de musulmanes, todas con fácil acceso a las zonas petroleras de Venezuela. A esto se añade que el crecimiento de conversos al Islam en Colombia es sorprendente.
Manifestantes se concentran en Jartum:
Más de 1.000 personas se han manifestado en el centro de la capital sudanesa, Jartum, para alabar al fallecido líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden. La multitud gritaba y cantaba “muerte a América”.
Un partido islamista radical pidió una oración masiva en honor del autor intelectual del 11 de septiembre de 2001 que fue abatido el pasado lunes por Estados Unidos en Pakistán.
La manifestación se desarrolló con una mayoría de hombres vestidos con las tradicionales túnicas blancas, e incluso algunos de ellos llegando en coches de alta gama. Se reunieron en una plaza en el centro de la capital para asistir a la oración y denunciar el asesinato de Bin Laden. Las mujeres con velo oraron por separado en una esquina cerca de la plaza.
Después de los rezos, varios clérigos radicales sunitas elogiaron al líder de Al Qaeda en los discursos y pidieron a los líderes árabes combatir a Estados Unidos, considerando que es un país partidario de Israel y con prejuicios contra los musulmanes.
“El islam llama a la lucha contra Estados Unidos porque apoya a Israel y a los judíos”, dijo el jeque Abu Said Mohamed Hamza en la reunión en la que también asistieron miembros más jóvenes del gobernante Partido del Congreso Nacional del norte (PNC).
“Esperamos que todos los presidentes árabes sean como Osama Bin Laden”, dijo mientras la multitud coreaba “yihad, yihad” y “muerte a América”.
“Osama Bin Laden es nuestro hermano”, añadió el jeque Abdul Hai Yusuf, otro clérigo radical.
Bin Laden vivió en Sudán durante cinco años. Llegó al país en 1991 después de salir de Arabia Saudí al no estar de acuerdo con la campaña liderada por Estados Unidos para poner fin a la ocupación del ex líder iraquí Sadam Husein en Kuwait.
Al principio, encontró un refugio bajo el paraguas del gobierno islámico de Jartum, gobernado por Omar Al Bashir. Sin embargo, en 1996 salió del país ante la presión internacional sobre Sudán.
Muchos sudaneses tienen todavía recuerdos positivos de Bin Laden, que invirtió mucho dinero en el país africano. Se levantó contra Estados Unidos cuando este impuso sanciones a Sudán.
“Vengaremos a nuestro líder Osama”
Un jefe local de Al Qaeda en el sur de Yemen ha prometido este miércoles vengar la muerte de Osama Bin Laden, matado el pasado lunes por un comando americano en el norte de Pakistán. “Vengaremos a nuestro líder Osama” ha declarado este jefe.
Para este líder local, que prefiere permanecer en el anonimato, “el martirio del líder Osama no significa que la yihad vaya a parar”.
Según él, “Al Qaeda sigue un plan de acción para la siguiente etapa”, donde no ha precisado nada más.
Manifestaciones en Pakistán:
Según informó el periódico francés ‘Le Figaro’, cientos de personas se concentraron este martes en Karachi condenando la muerte de Osama Bin Laden. Extremistas del partido religioso paquistaní ‘Jamatut Dawa’ están molestos por la manera de como ha sido asesinado Bin Laden.
Pakistán no vive su mejor momento. La operación preparada y guiada por Estados Unidos en el corazón del país paquistaní ha puesto en duda el viejo debate sobre la soberanía de Pakistán.
El sentimiento generalizado de los paquistanís es que su país se ha vendido a Estados Unidos y que encima van a pagar un precio que ante todo sirve a los intereses estadounidenses.
Los taliban de Pakistán han advertido que vengarán la muerte del líder de Al Qaeda con atentados sangrientos. Temiendo las represalias, Washington ha cerrado todas sus representaciones diplomáticas en Islamabad, Karachi, Lahore y Peshawar.
