Tres municipios merideños
aún están incomunicados
■ Por puentes aéreos comenzaron a llevar víveres y agua a poblados aislados de Táchira.
■ Debido a la crecida del río Mocotíes y de varias quebradas, tres municipios del estado andino continúan incomunicados.
Tres días llevan incomunicados los municipios Tovar, Zea, Rivas Dávila por el derrumbe de la carretera principal Mérida-Tovar el jueves en la tarde, cuando la violencia de las aguas del río Mocotíes socavó y arrastró la calzada principal en el sector El Cacique.
Las autoridades realizan un balance de los daños causados por la crecida de este río y de otras quebradas, que han destruido algunos cajones de paso, lo que impide la circulación de vehículos entre Santa Cruz de Mora y Tovar.
A pesar de la visita de representantes del Gobierno nacional a la zona, aún no se ha concretado la entrega de recursos que se necesitan con urgencia para hacer los trabajos que permitan despejar las vías en el menor tiempo posible, lo que pone en riesgo la pérdida de miles de toneladas de rubros agrícolas que fueron cosechados en estos municipios y que no han podido ser llevados a las grandes cadenas de distribución en el centro del país.
En el caso particular del municipio Rivas Dávila, donde está la población de Bailadores, diariamente salen más de 30 gandolas cargadas de papas, zanahorias y ajos, entre otros artículos. Casi la totalidad de esta producción es trasladada a Caracas, Valencia y el oriente del país.
Ante esta situación, decenas de vehículos de carga están varados en la zona donde la carretera se cayó, que es la única vía de salida del sector.
La situación con los productos agrícolas en los municipios Tovar y Zea, así como de las cosechas de los pueblos del sur es similar, pues no se ha tenido acceso por tierra ni aire ante el mal tiempo que reina en el estado.
En la ruta hacia Caño de Tigre, muy cerca de Zea, está ubicado el Centro de Atención a Personas Especiales, que hasta ayer también se hallaba incomunicado. Los familiares de los niños y adultos que habitan en ese lugar manifestaron su preocupación porque los suministros sólo alcanzarán hasta el día martes, según les informaron.
Revuelta vecinal:
El vicepresidente ejecutivo Elías Jaua y el gobernador de Mérida, Marcos Díaz, hicieron ayer un recorrido relámpago por la carretera Tovar-Mérida para evaluar la situación. Al llegar a Santa Cruz de Mora, los habitantes intentaron conversar con las autoridades para expresarles sus necesidades, pero no fueron atendidos, por lo que trancaron la avenida perimetral para evitar que Jaua abandonara la zona. La situación provocó varios cruces de palabras con los dirigentes comunales y el vicepresidente ordenó la detención de Giovanni Rojas, porque presuntamente lo empujó y le faltó el respeto.
El diputado de la Asamblea Nacional, Carlos Ramos, aseguró que el vicepresidente de la República, Elías Jaua, y su grupo de escoltas golpearon y amenazaron con detener a un grupo de personas del sector Santa Cruz de Mora, en el estado Mérida, que los abordaron pidiendo ayuda por la situación de las lluvias.
Ramos explicó que el vicepresidente visitó la zona de Mocotíes en El Cacique entre Santa Cruz de Mora y Tovar y “no quiso atender a los pobladores que pedían maquinaria para reparar las vías, comida y agua”.
Dijo que cuando Jaua regresó, los vecinos lo abordaron de nuevo y los escoltas los agredieron. “Jaua golpeó a Giovanni Rojas (uno de los vecinos) y ordenó su detención, pero los vecinos lo impidieron”.
“El vicepresidente no puede andar golpeando y mandando a detener gente que hace reclamos justos”, agregó.
A través de su cuenta en Twitter, el presidente Hugo Chávez ordenó instalar en Mérida “un estado mayor de invierno” para atender la emergencia.
Por: LEONARDO LEÓN
MÉRIDA TOVAR
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EL NACIONAL
