Estimados amigos:
…A Eduardo Fernández, Antonio Ledezma, Leopoldo López, César Pérez Vivas, Pablo Pérez, Henry Ramos Allup y Manuel Rosales.
Desde 2002, como hoy, no sufrían Chávez y el chavismo un descalabro tan evidente en su popularidad. Nunca antes había estado la patria en un estado tan lamentable de inseguridad. Los asaltos, robos, asesinatos y estafas de todo tipo han afectado a 7 de cada 10 venezolanos. Jamás se había conocido en Venezuela una crisis tan severa en materia económica. Los sueldos menguados y los buenos trabajos ausentes. El petróleo sube y sube y los servicios públicos estallan de ineficiencia. La corrupción campea y la inmoralidad es el ejemplo oficial para la administración pública. La electricidad es un albur. Los poderes públicos yacen doblegados, obedientes al mandato del señor. La coca es la mercancía con la cual hacen grandes negocios los amigos de Makled. Las carreteras y puentes mendigan por baches y soldaduras.
Ustedes bien saben que, tal como lo registran las encuestas, la oposición tiene la mejor opción para ganar. Para propinarles una derrota aplastante a los gobernantes actuales. En perspectivas y proyectando las tendencias actuales, les sacaremos más de 1 millón de votos de ventaja. Ganaremos, además, 17 gobernaciones, 50 de las 60 principales alcaldías de Venezuela y más de 160 en general. Por lo tanto, compatriotas, uno de ustedes será Presidente. No nombro a Henrique Capriles Radonski dado que tuve la oportunidad, en una de esas tantas organizaciones de apoyo a su candidatura, de transmitirle personalmente estas mismas reflexiones.
Quería decirle, con la mayor sinceridad, a quien quiera que fuese el ganador de las elecciones primarias, que no veo para nada enemigos en el sector opositor. Nuestro adversario es Chávez. Nuestro antagonista es el autoritarismo. Nuestro archienemigo es la corrupción. Cada uno de los candidatos a las primarias presidenciales tiene un denso currículo para ofrecer.
Tiene un abecedario electoral.
Un arsenal de ideas. Tácticas y estrategias. Los electores venezolanos tendrán oportunidad de seleccionar entre ustedes al venezolano que ejecutará la misión de reconstruir los tejidos democráticos de la nación, de empujar la economía hacía el crecimiento y curar las heridas de la división bastarda que durante tantos años sembró con odio y alevosía el mensaje destructor del Presidente.
Sepan, pues, precandidatos, la urgencia en el requerimiento de un gobierno de equipo, acompañado no sólo con el apoyo franco y decidido, sino con la participación de los más ilustres y experimentados líderes políticos y gerentes administrativos, no importa si están o no inscritos en algún partido opositor o son, incluso, provenientes del moribundo régimen rojo rojito, de esta manera podremos sumar la sabiduría de la experiencia y la fuerza de la juventud para cambiar lo que haya que cambiar e integrar inteligencia y paciencia para tolerar lo que no se pueda cambiar. Y ese gobierno de equipo debe irse formando de alguna manera durante la competencia en las primarias y en la campaña electoral presidencial.
Sólo así llegaremos al gobierno dotados de un listado de hombres probos y articulados en un programa que asegure una buena administración.
Somos millones y millones de venezolanos sedientos de unidad que confiamos plenamente en los miembros de la MUD y mucho más allá de la MUD. En la justicia de las elecciones primarias. Son otros los que tiemblan, los que están desesperados. Los que van directo a la derrota.
Por: EDUARDO SEMTEI
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