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    Ramon Guillermo Aveledo: “El Gobierno juega sin segunda base y sin campo corto”

    "La unidad no es una confluencia para salir de Chávez; es un proyecto que no termina en 2012. Hemos aprendido"

    Confía en la inteligencia de los
    sectores populares al votar

     

    Por ahora, tiene el papel de manager del equipo MUD.

    La tarea principal del coordinador de la Mesa de la Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo, es mantener la unión; luego, organizar las primarias del 12-F y ajustar la plataforma para ganar Miraflores. Admite que las diferencias surgen en el debate y advierte a quienes quieran ingresar a la alianza: ¡Respeten las reglas!

    — ¿No temen que las primarias, por ser abiertas, permitan al oficialismo imponer un candidato derrotable por Chávez? 

    – Como pueden votar los inscritos en el registro electoral, el candidato de la unidad, sin dudas, será el próximo Presidente de Venezuela. Ahora, el chavismo no votará. Los ejemplos son Táchira, cuando se escogió a César Pérez Vivas, y los diputados elegidos en abril de 2010. Siempre hay riesgos, pero para que eso sea viable, primero, habría que darle línea a millones de votantes.

    ¿Quién guardará ese secreto? Y si ocurriera, imagínense el impacto. El candidato no favorable al Gobierno sería sepultado o, tal vez, obtendría una alta votación debido a la movilización de electores de otras tendencias. Si aumenta la votación sería un éxito.

    Aumentarían los electores, pero el Gobierno tendría “el candidato majunche”.

    – El Presidente debe cuidarse de los adjetivos, porque él es una autoridad en majunchología; es el Gobierno más majunche de la historia. Eso de despreciar a la gente es una mala idea.

    Que tenga cuidado porque los majunches están convirtiéndose en mayoría. Cuide esa posición arrogante. Un amigo, ya fallecido, recitaba una copla: “No te remontes tan alto, prenda de tanto valor, que al árbol que más se eleva, le tumba el viento la flor”.

    — ¿Habrá decantación de candidatos?

    – No habrá un filtro. Los únicos requisitos están en la Constitución y las leyes. Como faltan ocho meses para las primarias y cinco para formalizar las inscripciones, los precandidatos verán cómo están las cosas y decidirán. Aprovecho para recomendarles: uno, hablen bien de sus opciones; muestren lo que proponen. Dos, no hablen mal de los demás porque, a partir del 13-F, deben garantizar el triunfo del ganador. Si en la primera etapa atentan contra la unidad, terminarán debilitándose.

    — ¿Los “perdedores” formarían parte del equipo presidencial?

    – La MUD es un equipo y para todos hay papeles. Seguramente, el que resulte elegido los sumará a la tarea de ganar y gobernar a partir de 2013. El candidato contará con un programa, al cual le pondrá su propia sazón, pero, como fue asumido por todos, será más fácil montar equipo.

    — ¿Por qué no ofrecen una fórmula completa: un presidente y un vicepresidente, un equipo de gobierno?

    – Eso depende de la estrategia. En lo personal, creo que no debemos amarrar el presidente al vicepresidente.

    La Vicepresidencia no puede juzgarse con el tono grisáceo de estos años. Unos vices desechables, sin identidad. Unos gobernadores vistos como peones a los que se puede sacar con un papelito, como pasó en Apure.

    En la nueva etapa, los gobernantes, los alcaldes serán parte del Gobierno. Este es un Estado federal descentralizado. Los gobernadores del oficialismo formarán parte del nuevo gobierno, porque hay que respetar la Constitución. El actual Gobierno juega sin segunda base, sin campo corto y, entonces, el hampa, la inflación y el desempleo batean por esos huecos y nadie los agarra.

    — ¿Cuáles serán las prioridades?

    – La seguridad ciudadana, la seguridad económica, la vivienda, la seguridad social, la educación de calidad, el derecho a trabajar, ahorrar y mejorar para el disfrute del esfuerzo y el futuro de la familia. Seguridad de que la Constitución y las leyes se cumplirán. Los precandidatos tienen estos asuntos como centrales y están en la agenda de los gobiernos de Zulia, Miranda y Carabobo.

    También está la agenda de la vida real, de carne y hueso. Tenemos una vitrina para mostrar, bien abastecida. No hay escasez en la unidad

    — ¿Y los sectores populares ven esa vitrina?

    – Confío en la inteligencia de los sectores populares. La gente sabe lo que le conviene. La mayoría comprende el daño que se ha hecho al país.

    Se observa una necesidad de cambio y la gente sabe que el voto es el arma. Leí en El Nacional un reportaje sobre cómo aumentó la conflictividad social; el Gobierno acusa a la oposición, al imperio, porque no entiende que la gente reclama y que terminará votando por nosotros. Somos una alternativa en construcción, con cupos para todos.

    — ¿Cómo articularán con el Frente Progresista por el Cambio?, porque PPT dice que la MUD es insuficiente para derrotar a Chávez.

    – Nada es suficiente. Hace falta más. El Frente tiene partidos que están en la MUD y otros que no porque no han decidido todavía. En septiembre se mostró que no hay espacio para una tercera vía, así que terminaremos cohesionados, porque los caminos conducen a la unidad. ¿Cómo articularemos? Con diálogo político. El documento del FPC es impecable y podemos firmarlo. Cada quien puede incorporarse a su ritmo.

    — ¿Se fusionarán?

    – La tendencia natural es al encuentro. Las puertas están abiertas las 24 horas. La unidad no es una confluencia para salir de Chávez; es un proyecto que no termina en 2012.

    Hemos aprendido. Allí están los resultados. Hay éxitos.

    — ¿Cuáles?

    – ¡Existimos! ¿Parece poco? Pudimos conversar, debatir unas reglas, elegir candidatos y desarrollar unas estrategias comunes entre grupos disímiles que condujo al triunfo electoral en 2010, pero, sobre todo, a un triunfo político. El Gobierno tiene más diputados, sin embargo, la victoria política fue nuestra. Desde septiembre, la política cambió. Un síntoma es que la MUD es objeto de ataques. ¿Por qué? Porque es una alternativa. Ahora viene el reto mayor: hacer un gobierno que permita a militares, campesinos, trabajadores, a todos, prosperar y vivir en paz.

    — ¿Cree que Chávez entregará el poder?

    – Primero, confiamos en los venezolanos y en nuestra capacidad de hacer un buen trabajo y en hacernos respetar. El Gobierno perdió Zulia, Miranda, Carabobo y la Alcaldía Mayor, y la gente dijo que las dieron como consolación. ¡Qué cosa, nos dieron los espacios más grandes! No fue así. Los ganamos. Aceptaron los resultados parlamentarios. En el futuro, dirán que nos queremos retirar de las elecciones, que hay una maniobra de Washington o del Vaticano, cuando, en realidad, quieren liberarse del momento de pararse en la puerta y decirle a Chávez la verdad: que perdieron. Estamos preparados para hacer respetar los resultados.

    El Presidente tendrá que acatarlos, sin remedio; de lo contrario, navegará contra la corriente.

    — ¿Cuentan con buenos pitchers?

    -Tenemos un roster impresionante. Gente de todas las edades y gustos. El seleccionador ­que escoge el equipo final­ son los electores; el dueño del equipo, los venezolanos; no el cuerpo técnico.

    — ¿Y si la gente se equivoca?

    -Eso es la democracia. Prefiero el riesgo de que se equivoque la mayoría que la sabiduría infinita de los círculos pequeños, que hablan como sabios pero no examinan sus errores. La democracia corre riesgos porque consulta. ¿Se ha pelado? Sí. El pueblo se equivocó con este Presidente, pero también porque hubo otros que, con sus errores, lo ayudaron. Las cosas van por buen rumbo, así que no se equivocarán.

    — ¿Cuándo decidirán si va la tarjeta única?

    – Habrá que decidir antes de elegir el candidato. Es una decisión instrumental, lo que produzca más votos: el símbolo de la unidad o las tarjetas. El 26-S la gente votó por los candidatos en las tarjetas de su preferencia. Ese asunto no hay que mitificarlo.

    — ¿Por qué la MUD es muda y no fija posición sobre temas álgidos?

    – Todos los días sale información en la prensa. Hablamos de lo que importa.

    Probablemente comparen la capacidad de hablar del Presidente, con lo cual es imposible competir, con las posiciones sensatas que asumimos. El país quiere cambiar un Gobierno que habla y no hace nada, por uno que haga y haga. El Gobierno es sordo a los reclamos de la gente y mocho a la hora de hacer.

    * FICHA PERSONAL: RAMÓN GUILLERMO AVELEDO.

    ABOGADO, PHD EN CIENCIAS POLÍTICAS DE MADISON UNIVERSITY. TRES VECES DIPUTADO. EX PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS. PROFESOR DE POSGRADO DE LA UNIMET, LA UCV Y LA UCAB.


    Por: HERNÁN LUGO-GALICIA
    hlugo@el-nacional.com
    Política | Opinión
    EL NACIONAL

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