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    HomeActualidadINVESTIGACIÓN: La corrupción se apropió del comercio de las cabillas

    INVESTIGACIÓN: La corrupción se apropió del comercio de las cabillas

    La tonelada de cabillas era vendida en Colombia a mil dólares, tres veces más que en Venezuela, donde está regulada (por subsidios del Estado) a u$ 378 dólares.

    Las primeras acusaciones
    se hicieron en 2008

     

    ■ Sidor dejó de percibir 70 millones de dólares en el primer trimestre por los bajos precios y la participación de intermediarios.

    Mafias y escasez caracterizan al mercado de las cabillas. Luego de tres años de haberse hecho las primeras denuncias, las recientes investigaciones de la Dirección de Inteligencia Militar, en Ciudad Guayana, apuntan a un complejo entramado de corrupción que empieza con funcionarios.

    Las primeras acusaciones las conoció la dirección de Sidor en 2008, en el informe Auditoría de Fraude Caso AF00108.

    Pese a las advertencias de los sidoristas, los señalamientos no fueron atendidos por quienes tenían bajo su responsabilidad la producción de la acería.

    Para ese entonces ya había un análisis detallado de la historia del director de Comercialización de Sidor, Luis Velásquez, sus vínculos con determinados empresarios, las figuras del Gobierno con el que estaba involucrado y el ascenso económico que logró a través de conexiones con el Ejecutivo.

    Y aunque actualmente la investigación está orientada a la venta ilícita de cabillas, en el documento confidencial se reporta que Velásquez empezó a negociar con aluminio en 2005, hasta abarcar productos como pellas, briquetas y mineral fino, entre otros.

    Pero fue en 2010 cuando dirigentes de Sutiss comenzaron a denunciar algunas irregularidades como, por ejemplo, la pérdida de 12 gandolas cargadas de cabillas que nunca llegaron a la red de distribución de la firma Ferresidor.

    Negocio redondo Hasta la fecha no hay información oficial detallada sobre las investigaciones de la DIM.

    Sólo el Ministerio Público, en un boletín de prensa, ha dado cuenta sobre el allanamiento a siete empresas, entre públicas y privadas, y la detención de Luis Velásquez y de la presunta operadora, Tatiana Orozco.

    De resto, todas las informaciones son extraoficiales.

    Fuentes relacionadas con la averiguación han señalado que la mayor tajada estaría en el mercado internacional, donde se obtienen las mejores ganancias. El que logra colocar el producto puede ganar hasta 600 dólares por tonelada de cabilla.

    Las primeras pesquisas indican que parte del material se vende a determinadas personas que lo compran a precio regulado y posteriormente lo negocian en el mercado paralelo. Una parte de las cabillas es dirigida a Colombia de manera ilegal a través de un recorrido que va desde Puerto Ordaz, pasa por Táchira y cruza la frontera, hasta llegar a Cúcuta, mediante el soborno a guardias nacionales y funcionarios del Seniat, entre otros.

    Dada la regulación del producto, el negocio resulta muy lucrativo para sus participantes. La otra modalidad estaría en la venta de las cabillas a ciertos negocios ­entre ellos Ferresidor y empresarios- que luego lo colocan en el mercado negro.

    Pérdida tras pérdida Aunque las indagaciones comenzaron el 7 de junio, las pérdidas de Sidor vienen en ascenso no sólo por la corrupción asociada, sino también por la merma en la producción en la que tiene incidencia la escasez de insumos, repuestos, restricción de energía y problemas de gerencia.

    En tres años de estatización, Sidor ha dejado de producir 160.000 toneladas de cabillas con respecto a 2007, cerca de 13 millones de unidades si se tratara de la estriada de media pulgada. Con esa cantidad el Gobierno podría haber construido 127.000 viviendas de 70 metros cuadrados cada una.

    Actualmente la siderúrgica trabaja con pérdida porque el precio está congelado desde el 18 de diciembre de 2006, según la Gaceta Oficial 38586. En varias oportunidades dirigentes sindicales han pedido revisar los precios, pues mientras el valor internacional está en 890 dólares, la empresa la vende en 405 dólares, con el argumento de favorecer el pueblo.

    Sin embargo, pese a que la acería vende parte de sus productos con pérdida, los venezolanos no se han beneficiado de la medida que obliga a comercializar en 12 bolívares la cabilla de 3/8 y en 20 bolívares la de ½ pulgada.

    Las investigaciones indican que las cabillas se desvían al mercado negro nacional, donde la unidad se consigue hasta en 75 bolívares.

    Las cifras aportadas por el director de Sidor, representante de los accionistas clase B, Pedro Acuña, señalan que la caída de la producción también ha fortalecido a las “mafias” que operan en el mercado ilegal, lo que ha acentuado su encarecimiento.

    La merma no sólo obedece al descenso de la producción, sino también a la red de comercialización que especula con el producto e incumple la regla de vender 80% de la producción al mercado nacional.

    Un informe de Sidor dice que las cabillas se estarían vendiendo: 80% al sector privado y 20% a empresas que construyen obras del Gobierno. “En los últimos 14 meses se han despachado 303.000 toneladas de cabillas y sólo 62.000 toneladas (20%) han sido dirigidas a los proyectos del Estado”, señala el documento.

    Destaca que la acería ha dejado de percibir alrededor de 70 millones de dólares en el primer trimestre de 2011, porque la comercialización de los productos siderúrgicos “se hace en su mayoría a través de intermediarios y a precios muy por debajo del mercado internacional”.

    Todas estas negociaciones beneficiarían a Velásquez y a un círculo cercano de funcionarios de varias empresas estatizadas, dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela y a un ex ministro de Industrias Básicas y Minería, según fuentes vinculadas al sector, que pidieron no citar sus nombres.

    Sindicalistas exigieron que las averiguaciones lleguen hasta las últimas consecuencias. En el sector aluminio, otros sindicalistas, como el secretario del Sindicato de Profesionales de CVG Venalum, Manuel Díaz, han replicado y pedido que la DIM investigue los carteles del aluminio.

    Dirigentes del PSUV, contrarios a la fracción del gobernador Francisco Rangel Gómez, aseguraron que la orden de investigar fue dada por el presidente Hugo Chávez, que buscaría limpiar su imagen en la región y sanear algunos negocios en las empresas básicas.

    El affaire de las cabillas:

    La trampa consistía en liberar las gandolas cargadas de cabillas al precio de BsF 23,40 la unidad. El despacho se hacía  de forma     “legal” desde la Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro (Sidor), sin embargo, las gandolas no llegaban a los Ferresidor (centros de distribución de materiales de construcción de la misma empresa para proveer de materiales a la Misión Vivienda), sino que eran desviadas a clientes privados nacionales e internacionales, que las compraban con sobreprecio.

    Así funcionaba el negocio, donde Luis Velásquez, director de comercialización, apodado “el Rey de la cabilla”, se pagaba y se daba el vuelto, porque también administraba los Ferresidor, de manera que se le hacía muy fácil “desaparecer” las gandolas por el camino.

    Así lo denuncian Lionel Medina y José Rodríguez, secretario de Reclamos y coordinador de Desarrollo Social, respectivamente, de Sutiss, sindicato de Sidor que desde hace más de un año denunciaba esta “rosca” multimillonaria, donde aún no han caído “todos los que son”, según dicen los trabajadores.

    Velásquez fue detenido el pasado jueves, luego de un allanamiento de las oficinas de Comercialización de Sidor en Ciudad Guayana, pero actuaba, según aseguró el dirigente sindical José Rodríguez, en complicidad con Endio Páez, gerente de Comercialización de Sidor en Caracas, “fugado, posiblemente a Costa Rica”.

    Además, estos trabajadores también vinculan a la mafia de la cabilla a José Meléndez, secretario de Finanzas de Sutiss, a quien acusan de “vender cupos” para contratos multimillonarios.

    Todos estos datos están contenidos en tres informes presentados por los trabajadores de Sutiss a la presidencia de la empresa a cargo de Carlos Oliveira, quien, según los trabajadores, apoyó la actividad de contraloría que permitió desanudar esta madeja.

    La pasada semana, una comisión encabezada por el diputado Jesús Farías viajó a Ciudad Guayana para investigar y dialogar con los trabajadores.

    Farías, aunque no adelantó detalles, informó que “caerán otros”. “Ya se destapó la olla, se inicia la investigación y caerán otros. Confiamos mucho en los trabajadores, en Carlos Oliveira y el sindicato. Ahora tenemos que llegar hasta las últimas consecuencias, eran mafias que tenían mucho poder y respaldo también”, expresó el parlamentario, quien durante su estadía en Guayana, junto a los trabajadores estableció una comisión para mejorar los controles internos en la empresa.

    El dirigente Lionel Medina explicó que este equipo de trabajadores vigilará en adelante la producción de cabillas. Afirmó que fiscalizarán los despachos en Puerto Ordaz, las romanas donde se pesan las gandolas y los Ferresidor, ubicados en varias ciudades de Venezuela.

    Afirmaron los trabajadores que la investigación de la DIM determinará el monto de los multimillonarios desvíos.

    Dijo Medina que los trabajadores están decididos a hacer que la empresa funcione, por lo que el control obrero también supervisará que los cordones productivos no se detengan. “La semana pasada se paralizó por falta de repuestos la cadena de producción que se encarga de laminar las cabillas de 3/8 y 1/2 pulgadas “que son las que se usan para la Misión Vivienda. Se paralizó por 24 horas por negligencia, pero eso no lo vamos a permitir más”, expresó.

    Los trabajadores de Sidor están comprometidos a producir 36 mil toneladas de cabillas al mes “para las casas del pueblo”, dijeron.

    Cronología:

    Mayo de 2009: 58 atados, contentivos de 2.494 cabillas para las obras de “Tocoma”, fueron hallados en la zona Industrial de Matanzas, en los patios de la empresa Vergara Group.

    Noviembre de 2010: denuncian en diarios locales la desaparición de 12 gandolas cargadas de 336 toneladas de cabillas valoradas en BsF 1. 6 millones.

    7 de junio de 2011: Sutiss denuncia en Fiscalía la mafia de cabillas.

    9 de junio de 2011: Es detenido el gerente Luis Salvador Velásquez.

    13 de junio de 2011: dictan privativa de libertad al directivo de Sidor.


    Por: CLAVEL RANGEL
    EDO. BOLIVAR CIUDAD GUAYANA
    INVESTIGACIÓN | CORRUPCIÓN
    Política | Economia
    EL NACIONAL

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