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    Mónica Montañés: “Las tragicomedias nunca tienen final, siguen y siguen…”

    Mónica Montañés, escritora y periodista venezolana —teatro y televisión—

    ­”Si algo tenemos en Venezuela son
    más pilas que el conejito de la cuña..”

     

    ­– Usted dice que El aplauso va por dentro representa 15 años de milagros. ¿Cree que uno de ellos acabe con esta tragicomedia? ­

    – (Carcajadas) Si todavía a Valeria le falta entender los aplausos, la tragicomedia persistirá hasta que cumpla su objetivo. En Venezuela se va todo, menos el aburrimiento.

    –¿Lo más plausible del venezolano? ­

    – Su sentido del humor y su capacidad para hacer de todo una metáfora. 

    — ­ ¿Lo más bochornoso? ­

    – La falta de consecuencias. En este país hasta la lógica no tiene consecuencias lógicas. ­

    — ¿Volverá la novela rosa? ­

    – Siempre vuelve. El rosado es un color perenne.

    — ­¿Irrumpirá la roja? ­

    – Está en su momento; de pronto se torna rosa.

    — ­¿Por qué no hace una novela política?

    – ­¿Por qué no? De otra manera no se vendería.

    — ­¿Una sobre amores entre curas y monjas? ­

    – (Carcajadas) A los mexicanos sí se les ocurriría.

    — ­¿Otra sobre el discreto encanto de la boliburguesía? ­

    – (Risas) Soy una gordita que habla mal de los hombres.

    ¿Le ha jalado las orejas Venevisión? ­­

    He tenido mucha suerte en eso, aunque una vez me pidieron minimizar la mención de un banquero corrupto.

    –­ ¿Trabajaría para VTV? ­

    – Claro, por trabajo. Tengo dos chamos.

    — ­¿Encontró el sustituto de la palabra “negro”? ­

    – (Carcajadas) ¿Guayoyo?

    — ­¿Y de conserje?

    – ­¡Carajo! ¿También está prohibida? Afortunadamente, en mi nuevo proyecto no hay ninguna.

    ­– ¿La novela soñada?

    – ­Una como Guerra de mujeres. Gozamos una bola haciéndola.­

    — ¿La de todos los días? ­

    – Tal como es, la vida real no tiene chance en una telenovela.

    ¿El aplauso más merecido? ­

    – Cuando somos útiles a otros.

    — ­¿El más inmerecido? ­

    – Cuando logramos favores con escapulario ajeno.

    — ­¿Un político plausible? ­

    – Todos. Sólo por la intención inicial.

    — ­¿Una adicción? ­

    – Muchas; la risa y el cigarrillo.

    ¿Una contradicción? ­

    – Muchas; con mis textos he contribuido con bastantes divorcios y a que la gente se atreva a ser feliz.

    ¿Una manía cuando escribe?

    – ­No puedo comenzar a escribir si no gano primero un juego de solitario.­

    — ¿Escribe por amor al arte o al capitalismo? ­

    – Para no volverme loca. Es lo que más me gusta hacer y mi jefe no lo sabe. Por eso me paga.­

    — ¿Un momento histórico digno de ovación? ­

    – Cuando Bolívar luchó por cinco países con el fin de libertarlos y no para gobernarlos.

    — ­¿Lo más elogioso de la MUD? ­

    – Seguirlo intentando.­

    — ¿Y del proceso? ­

    – El haberse ocupado de los que no tenían nada.

    — ­¿Se aplaude usted misma? ­

    – Muchas veces (risas).

    — ­¿El drama nacional? ­

    – Que ambos bandos piensan que en el otro lado no hay nadie.­

    — ¿Qué haría un escritor en el socialismo del siglo XXI?

    – ­Ser feliz con tanto material.

    ­– ¿La novela bicentenaria? ­

    – (Carcajadas) ¡Sería carísima!

    — ­Cuando fue estudiante, ¿era fan de un gobierno?

    – ­Estudié en los ochenta. Soy de la propia generación boba.

    ­– ¿Una heroína?

    – ­La venezolana anónima, que atiende a los hijos, se opera de todo, lucha contra el tiempo y las rivales, pero sin quitarse los tacones.

    — ­¿Dónde tiene más amigos: en el oficialismo o en la oposición? ­

    – En ambos lados grandes amigos. Por eso no he podido celebrar mis cumpleaños con ellos. Se pelearían.­

    –¿El umbral nacional entre lo cómico y lo patético? ­

    – Es muy delgadito.

    — ­¿Los aplausos más falsos? ­

    – Los que te hacen los colegas.

    ­– ¿Los más alegres? ­

    – Los del domingo pasado en el Teresa Carreño cuando celebramos los 15 años de Valeria.

    — ­¿Y los de la protagonista? ­

    – Mimí está tan mimitizada, que no se sabe cuál es cuál.­

    — Entre los que voltearon y se enamoraron de Chávez, ¿estaba usted? ­

    – (Carcajadas) Volteé y me sorprendí. En los noventa jamás me imaginé que pasaría algo así.

    — ­¿Cómo la enamoraría la oposición? ­

    – Acabando con la inseguridad en los estados que gobierna.

    ­– ¿Y el Gobierno? ­

    – Lo mismo anterior.

    ¿Imagina una novela marxista?

    – ­¡Claro!, en la novela cabe de todo, siempre que haya un amor imposible.

    ¿Como el del Gobierno con la oposición? ­

    – Con esos Montesco y Capuleto se haría una buena.­

    — ¿Terminará la doméstica como dueña de la mansión? ­

    – La culpa sería de Arquímedes Rivero y Delia Fiallo, que llevan 60 años intentándolo.

    –­Mientras, ¿en cuál capítulo va esta tragicomedia? ­

    – Luego de 12 años, en la etapa cumbre.

    ­– ¿Visualiza el final? ­

    – Las tragicomedias nunca tienen final, y siguen y siguen y siguen…

    — ­¿Se le acabarán las pilas? ­

    – Si algo tenemos en Venezuela son más pilas que el conejito de la cuña.

    — ­¿Cree que su candidato en 2012 gane la Presidencia?

     ­- ¡Ay, carajo! No lo sé, por algo estamos en la etapa cumbre.

    ­– Como ni ni, ¿cuál es su candidato?

    – ­(Carcajadas) ¡Pero qué te pasa! El que ofrezca seguridad.

    — ­¿Ha sido víctima del hampa? ­

    – Cinco veces, y de manera fuerte.

    — ­¿Quién será el más aplaudido en diciembre de 2012?

    ­- Todos, si ejercemos el privilegio de votar.

    –­¿El título de una novela a partir de 2013? ­

    – El sol sale para todos.

    — ­¿Qué pasaría en Venezuela si las llamadas focas dejan de aplaudir? ­

    – (Carcajadas) ¡Ay, Dios mío! ¿Y qué pasaría si de un lado dejaran de pensar que del otro lado lo que hay son focas?


    * MÓNICA MONTAÑÉS, DRAMATURGA Y LIBRETISTA DE TV

    Por: JOLGUER RODRÍGUEZ COSTA
    jolguerr@gmail.com
    Política | Opinión
    EL NACIONAL

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