“Esa verborrea de país grande y plus
ultra que no se ve por ningún lado..”
Como si fuera Mandrake El Mago, el comandante en jefe se sentó frente al Auditórium de camisas verdes y estuvo hablando de sus tiempos de cadete cuarenta años atrás. Luego, sacó rápidamente su varita mágica y le dio tres golpecitos a su chistera y entonces gritó como si fuera un animador de las fiestas patronales en Uchire diciendo:
-¡Decreto un aumento del 50% para los militares, porque trabajan mucho por la patria!
Naturalmente, que los reclutas; cadetes de la academia militar; los guardias nacionales, los marinos de la armada, los azules de la aviación y los verdes del ejército aplaudían eufóricamente la noticia dada fuera de la fecha del 1ero de Mayo, mientras recibían unos apartamentos en Maracay y unos vehículos a crédito solidario.
Tuvieron mucha suerte los militares de recibir ese beneficio que más nadie sueña con tener en estos momentos. Definitivamente, es muy considerado el comandante en jefe en acordarse de ellos, aunque luego, les recetó una especie de exigencia de solidaridad con su gobierno y su posible reelección. Me dio la sensación que Mandrake sudaba una especie “miedillo” e intentaba congraciarse con el público para dormir tranquilo hasta su soñada victoria en octubre de 2013, como si con ese regalito apartara del camino la resistencia militar y sus opiniones adversas contra su gobierno.
Toda esta experiencia reciente, dice que habrá intentos similares para congraciarse con el resto de la población, que vive las penurias del empobrecimiento colectivo que se está viviendo en los pueblos del interior del país, donde reina el desempleo; la falta de inversión, el hambre y las colas de gente mendigando un chance frente a una Alcaldía para poder preparar unas hallacas paliduchas en diciembre y con sabor a miseria.
¿Cómo se puede pretender seguir mandando en un país con las carreteras convertidas en caminos de tanques, con huecos de los años veinte, como si no tuviésemos asfalto ni condiciones para tenerlas en buen estado? ¿Cómo se pretende querer seguir en el Poder –que lleva 14 años-, y ahora los racionamientos eléctricos son parte del día a día, convirtiendo los pueblos en pasmosos escenarios de la falta de actividad, bajo el abrazante sol?
¿Es que acaso-me pregunto ingenuamente-, la población que vota, se dejará comprar con regalitos que pretenden tapar durante la campaña electoral el tremendo fracaso de un gobierno autoritario, que brinca la talanquera del respeto de los derechos humanos?
Los próximos días de este año pre-electoral serán muy interesantes, sin duda. Vamos a ser parte importante del juego maquiavélico de este Mandrake tropical, que intentará tapar la basura colocándola bajo la alfombra. No creo que se pueda tapar tanta ineficiencia por más mago que se sea, a costa de mucho dinero; para despilfarrar en bochinches, caminatas de saltimbanquis, mujeres barbudas, enanos vestidos de payasos y el domador de leones.
La oposición debe prepararse para poner sobre la mesa un discurso claro, que desmitifique toda esa habladuría que crea espejismos trasnochados de embustes, que nos hunden en la
pobreza cada día, a paso de hambre, como la revolución alimentaria, el autoabastecimiento, la potencia petrolera, y toda esa verborrea de país grande y plus ultra que no se ve por ningún lado, a menos que se sintonice el canal ocho.
Por: Luis Alfredo Rapozo
luisrapozo@yahoo.es
@luisrapozo
