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    HomeActualidadMaracay: Trazan rutas para drenar Lago de Valencia al mar

    Maracay: Trazan rutas para drenar Lago de Valencia al mar

    La bióloga Yhilda Paredes aclaró que el impacto no va a ser catastrófico.

    Hay tres rutas trazadas para
    drenar el Lago al mar

     

    Viaducto de La Cabrera no fue diseñado para soportar el agua.

    Todas las propuestas apuntan a disminuir el nivel del Lago de Valencia.

    Enviar aguas del Lago sin tratamiento previo contaminaría con metales pesados a los peces del mar.

    Las Trincheras, El Palito, Mariara, La Cabrera y Ocumare de la Costa son zonas contiguas a la cuenca del Lago de Valencia que aparecen como rutas o destinos de un eventual drenaje de sus excedentes.

    El pasado viernes, la Comisión Presidencial de Alto Nivel para atender la situación del Lago de Valencia informó que en enero de 2012 presentará la propuesta definitiva para solucionar el incremento del nivel. Se dijo que todas las propuestas -que tienen como destinos para los excedentes las cuencas del mar Caribe, del Orinoco y de dos ríos llaneros- serán discutidas eventualmente con sectores universitarios y con especialistas.

    I. Hasta Ocumare

    Para el ingeniero sanitarista Manuel Pérez Rodríguez, la “operación de alivio” más viable y realizable en menor tiempo (unos 600 días de trabajo continuo), consiste en una salida directa de agua que atraviese el sistema montañoso con rumbo hacia Mariara, que busque la falda de la serranía de la costa y que desemboque por Ocumare (Aragua). Costaría aproximadamente 500 millones de dólares.

    “Es el camino más corto”, afirmó el también ex presidente de Hidrocentro al explicar que éste comprendería tres partes: un canal inicial abierto (primera), que conduzca el agua hasta la entrada de un túnel (segunda). Allí sería instalado un sistema de desbaste, o de tratamiento primario, para remover sólidos de gran tamaño. A la salida del túnel, de unos 14 kilómetros, habría una tubería (tercera) que podría servir para turbinas de hidroelectricidad. “Es una solución ecológica porque no consumiría energía eléctrica. Al contrario, podría generarla”, asomó.

    II. Por Las Trincheras

    El ex presidente del extinto Instituto de Conservación del Lago de Valencia, Pedro Escarrá, recordó que la empresa de cálculos técnicos hidráulicos que trabajó entre 1993 y 1995 en la realización de estudios de factibilidad y diseño para obras de control de nivel, entregó al Ministerio del Ambiente en ese entonces dos proyectos viables.

    El primero, que partiría desde Los Guayos o Punta Cabito hasta la cabecera del río Las Trincheras donde, por unos 30 kilómetros de túnel o tubería, los excedentes saldrían al mar Caribe por El Palito (Carabobo). El segundo, iría a través de cascada o tubería por Mariara y hasta Ocumare (Aragua), donde terminaría en una descarga profunda al mar. Escarrá, más partidario de la última, opinó que su impacto ambiental sería inferior comparado a la idea de enviar más agua del Lago de Valencia al embalse Pao-Cachinche. “Esta segunda opción tardaría 2 años y medio y, con todo y eso, es la más rápida”, consideró.

    III. Desde La Cabrera

    El Frente Ecológico Aragua-Carabobo tiene otra propuesta. Consta de un trasvase vía túnel subterráneo por gravedad de unos 12,5 kilómetros de longitud desde el sector La Cabrera (a 380 msnm) en dirección a la vertiente norte del mar Caribe, también hasta Ocumare como punto final. Su construcción podría demorar año y medio y costaría unos 200 millones de dólares, estimó su coordinador, José Manuel Hurtado.

    A través de otra obra paralela, cerca de la boca del túnel también serían recogidas todas las aguas servidas de la cuenca, para que no sigan cayendo al Lago de Valencia. Ambos caudales irían a una planta final de tratamiento que entregaría aguas saneadas al mar, a unos 200 metros de profundidad. “El Lago dejaría de ser un pozo séptico y se resolvería el problema de contaminación de Pao-Cachinche”, aseguró Hurtado, para quien la dilución en el mar, previo proceso de tratamiento, tendría menor impacto ambiental que un vertido directo al embalse, como sucede ahora.

    Un estudio del agua del lago que reveló que el vital líquido tenía una conductividad eléctrica de 1.027 microsiemens por centímetro cúbico.

    Ceidec aporta:

    En el foro celebrado el lunes por la Comisión del Agua del Centro de Ingenieros de Carabobo, dos de las cinco propuestas de solución comentadas tenían como destino final el mar Caribe: un trasvase en dirección a Las Trincheras hasta El Palito u otro, desde Mariara hasta playas de Aragua.

    El Ejecutivo Nacional revelará la medida definitiva en enero próximo. Esta puede, o no, tener a la cuenca del mar Caribe como destino de los excedentes del Lago de Valencia.

    Tratamiento previo será factor clave:

    Consultada sobre la posibilidad de verter aguas del Lago de Valencia al mar Caribe, la bióloga Yhilda Paredes aclaró que el impacto no va a ser catastrófico. Sin embargo, advirtió que si el líquido llegara a ser trasvasado sin tratamiento previo, los peces pudieran contaminar sus músculos con metales pesados contenidos en el agua del Lago. Esto limitaría las posibilidades de recreación así como de alimentación humana a través de la pesca. Tratar agua para lanzarla al mar, prosiguió Paredes, implicaría también un costo muy elevado que sólo traería beneficios ecológicos. En cuanto a la conductividad, pronosticó que no afectaría el agua marina, pues ésta tiene unas 37 mil partes por millón de sal y, el Lago, cerca de 1.800.

    El Colegio de Ingenieros destacó que la situación del Viaducto de La Cabrera no es crítica, pero "hay que tomar decisiones"

    Viaducto de La Cabrera:

    En la década de los 50, cuando fue construido el Viaducto La Cabrera, los ingenieros de la obra, que diseñaron y proyectaron esa estructura, nunca se imaginaron que las aguas del Lago de Valencia, cuyo nivel milenario era de 408 metros sobre el nivel del mar, (msnm) llegarían a las fundaciones de la estructura.

    Tampoco los constructores tuvieron a su disposición las nuevas tecnologías para la elaboración del concreto que hacen que este material sea inmune al agua.

    Enzo Betancourt, presidente del Colegio de Ingenieros de Venezuela, refiere que este puente ubicado entre los kilómetros 121 y 124 de la Autopista Regional del Centro, no fue construido para soportar la acción del agua, mucho menos de aguas residuales cuya composición química puede causar daños severos.

    “No es lo mismo que sea agua de lluvia o naturales del lago, a que sean aguas contaminadas las que rodeen las bases porque estas son mucho más corrosivas y la incidencia negativa en las bases del puente mayor”.

    Considera que la presencia de agua en el área de ubicación de las bases del viaducto da inicio un proceso lento corrosión que provoca el debilitamiento progresivo y a largo plazo de una de las estructuras viales más transitadas del país.

    La última medición realizada a finales del mes de octubre pasado indica que el nivel de la también llamada Laguna de los Tacariguas, se ubica en los 412,20 msnm, y en lo que va de año el nivel del agua a crecido tres metros.

    No obstante, Betancourt no comparte los señalamientos según los cuales la situación del viaducto es crítica y pronostican un colapso inminente en el corto plazo.

    “Eso no es tan así, los problemas si lo están afectando pero tampoco hay que causar alarma en la ciudadanía. Si hay que tomar ya cartas en el asunto, sobre todo las autoridades a quienes compete para que eso (el colapso) no se produzca en el mediano plazo”, comentó.

    Lo que queda claro con la situación del aumento de la cota del lago hasta este puente es que se trata de un elemento más que contribuye a su deterioro paulatino.

    Problema técnico-estructural:

    Recordó que el CIV presentó al Ejecutivo nacional un plan de propuestas para el reforzar la estructura y los pilotes del viaducto y para controlar el crecimiento de las aguas del lago, pero no obtuvieron respuesta.

    En un estudio que se ejecutó hace dos años, se concluyó que la presencia del agua debajo del puente puede generar problemas de asentamiento y de corrosión en las fundaciones de los pilotes de la estructura.

    “En su momento se solicitó a los ministerios del Ambiente y de Transporte y Comunicaciones que se abocaran a solucionar el problema que significan las descargas de aguas residuales que inciden el aumento de la cota del lago, porque en un futuro, no inmediato pero si mediato, pudieran presentarse problemas en la estructura”.

    Obras paralizadas:

    Hasta la fecha las obras de mantenimiento y reparación de este puente se han efectuado mayoritariamente en la parte superior, en la capa asfáltica por donde transitan los vehículos, mientras que los trabajos en la parte inferior se encuentran paralizados desde octubre de 2010 por falta de recursos.


    Por: Daniel Pabón
    dpabon@el-carabobeno.com
    Ciudad | Opinión






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