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    CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ: Vuelta al mundo en noventa Márquez


    Pompeyo Márquez celebra sus 90 años, de los que ha dedicado 75 a la política.

    “La reelección inmediata se aprobó
    en un referéndum espurio…”

     

    La reelección es propia de sistemas presidencialistas y no del parlamentarismo europeo.

    Sin mí, el caos”. El conjuro mágico de los caóticos dictadores, se le oyó a Pinochet, Videla, Ben Alí, Mubarak, Hussein, Gadafi y demás redentores del pueblo. Se acostumbran a mandar y los ciudadanos a que los manden. Eduardo Morales Gil publicó La reelección presidencial en Venezuela. Hugo Chávez y el desmantelamiento del Estado: Caracas (2012) que presento mañana en la feria del libro.

    Trata del mesianismo y la autocracia en la historia de Venezuela, y su proximidad con la reelección, por dicha domesticada en el mundo civilizado desde que EEUU, después de Roosevelt, la limitó a dos turnos consecutivos.

    Los monarcas decían que su soberanía para gobernar venía de Dios. Los iluminados laicos, con la misma humildad, hablan a nombre “del pueblo”. Ambos portan “una misión”, encarnan poderes trascendentes, sin aceptar el prosaico principio del gobierno: cumplir unas simples atribuciones legales.

    Para el Socialismo del Siglo XXI, la reelección es piedra de toque. Desde Rafael Correa, esa encolerizada confluencia entre Lady Gaga y Daniel Craig, Romeo y Julieta, el Yin y el Yan, hasta Ortega (cuando no se ocupaba de su hijastra) urden frenéticamente cómo volver. La mafia “K” planeaba rotarse mientras vivieran.

    La reelección es propia de sistemas presidencialistas y no del parlamentarismo europeo. En éstos, el jefe de gobierno es una figura de funciones acotadas, tiene por encima al Jefe de Estado, gobierna mientras asegure mayoría parlamentaria, y asiste ahí a recibir palo como primo inter pares.

    La maciza investigación de Morales Gil ofrece una apasionante perspectiva, bien pensada y escrita, de cómo la ambición insaciable de poder viene unida al reeleccionismo y sus terribles consecuencias. Es un placer su lectura, además de un gran aprendizaje y no conocemos por aquí algo parecido.

    México, Paraguay, Honduras y Guatemala no tienen reelección. Panamá, El Salvador, Costa Rica, Uruguay y Chile (en Nicaragua se violó la Constitución) la permiten diferida, con intervalo, y crean el peor de los mundos, ya que los expresidentes convertidos en presumibles candidatos, son supra partidos, con macro redes de influencias, fuentes de financiamiento y acceso a los medios.

    No importa cuánto juren no tener aspiraciones, interfieren la marcha de la política y perturban el relevo generacional. Entre 1989-1993 una de las espoletas de la eclosión fue la pugna entre los expresidentes y candidatos potenciales Caldera, Lusinchi y Luis Herrera, contra el expresidente-presidente Pérez.

    Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y República Dominicana (ahora humorísticamente Cuba) permiten la reelección inmediata. En Venezuela se aprobó en un referéndum espurio, para liquidar el equilibrio de poderes hacia el autoritarismo plebiscitario al estilo africano: inmediata, indefinida y lo que le dé la gana al cliente.

    El autoritarismo plebiscitario en ascenso usan el mecanismo del referéndum para eliminar o vaciarlos de contenido, y por eso el poder moderado con base constitucional prohíbe hacerlo sobre los derechos fundamentales. La reelección indefinida gesta el fin del orden democrático.

    Pompeyo Márquez celebra sus 90 años, de los que ha dedicado 75 a la política. Para celebrarlos acaban de aparecer sus Memorias sistematizadas por su hijo Iván, Pompeyo Márquez contado por sí mismo (2012), que hoy se presentan. Testigo y actor de los grandes acontecimientos del siglo XX venezolano, comenzó su lucha en 1936 y la mantiene hasta hoy.

    Una panorámica fresca, creativa, ligera para leer, de cómo vio el devenir de las décadas transcurridas, que recuerda el encantador texto experimental de Cortázar, La vuelta al día en ochenta mundos. Un collage de entrevistas, artículos, fotografías, circundan el relato de su vida.

    Agradables pasajes sobre su infancia, familiares y amigos. Anécdotas y aclaraciones históricas sobre las incidencias de Santos Yorme en el oscuro ambiente de la dictadura de Pérez Jiménez. Luego la lucha armada, el repliegue. Sus viajes. El misterio sobre la muerte de Livia Gouverner queda despejado.

    La entrada en la política electoral hasta llegar a la división del PCV y la fundación del MAS y su papel durante treinta años de democracia, particularmente en el segundo gobierno de Caldera, hasta llegar a fechas más recientes.

    En el epílogo es un aliento. La base del triunfo está en la unidad democrática, que cristalizó en medio de la diversidad necesaria, deseable. El 7 de octubre de este año celebraremos con Márquez. Y será una opinión a escuchar en la reconstrucción del país en el próximo gobierno


    Por: CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ
    Politica | Opinión
    @carlosraulher
    EL UNIVERSAL
    sábado 28 de abril de 2012

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