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    Canadá: Fletaron un avión por su derecho al voto

    Los venezolanos que viven en Calgary (Canadá) viajaron más de mil kilómetros para inscribirse en el CNE en Vancouver.

    Los venezolanos aquí somos muy unidos,
     “buscamos mantener nuestra cultura”

     

    La foto de un grupo de venezolanos de Calgary que fletó un avión para inscribirse en el Registro Electoral de Vancouver, en Canadá, fue noticia en las redes sociales. Mientras algunos twitteros y usuarios de Facebook los ponían como ejemplo de ciudadanía, otros los acusaban de excéntricos y “sifrinos”. Otros, incrédulos, lo veían más bien como una leyenda cibernáutica.

    Pero la historia es cierta y sus protagonistas aseguran que su decisión de alquilar una aeronave está lejana de ser un capricho burgués.

    Cuando empieza a narrar, Lucía Rojas se emociona tanto que la distancia de la llamada telefónica se desvanece. Pareciera que estuviera echando el cuento desde un café de Caracas y no desde su casa en Calgary, la ciudad más grande de la provincia de Alberta, al oeste de Canadá. Rojas, su esposo y sus dos hijos tienen cinco años viviendo en ese país, pero sostiene que los vínculos con Venezuela no se han perdido nunca. Por eso, decidió ser una de las organizadoras de estrategias para garantizar que pudiesen votar.

    “Habíamos hecho una recolección de 1.244 firmas entre varias ciudades de Alberta, pidiendo la apertura del registro en esta provincia, pero lo abrieron en Vancouver”, explica Rojas. La ciudad de Vancouver, al este de Canadá, está a una distancia de unos mil kilómetros, aproximadamente 12 horas por carretera. “El registro empezó el 26 de marzo, teníamos un tiempo muy corto para inscribirnos y, además, no podíamos ausentarnos de nuestros trabajos”. Por esa razón un grupo de voluntarios buscó opciones de viaje: en autobús era complicado, pero los costos muy accesibles (fue el medio que usaron muchos jóvenes). Los pasajes en vuelos comerciales valían más de 500 dólares. Entonces, a un miembro de la comunidad venezolana, Gerson Charmell, se le ocurrió la idea de contratar un vuelo charter. Asumió el liderazgo del proyecto, contactó varias empresas, comparó precios, calculó el número de pasajeros y finalmente contrató un jet 737-500 que salió a 330 dólares por persona. Charmell, que viajó con su esposa y sus 2 hijos (primeros votantes), trabaja en la industria petrolera canadiense, como la mayor parte de los venezolanos que vive en esa ciudad.

    Conseguir los pasajeros no fue difícil, según Rojas. “Todos estábamos muy pendientes, utilizamos emails, teléfonos y redes sociales para informar.

    Los venezolanos aquí somos muy unidos, tenemos una asociación que busca mantener nuestra cultura”.

    El día elegido para realizar el viaje sin afectar la jornada laboral fue el 6 de abril, día feriado por ser Viernes Santo. La hora de encuentro en el aeropuerto fue las 5:00 am, pero la mayoría de los viajeros llegó ­para sorpresa de los organizadores­ antes. Muchos se conocieron ese día en persona. Partieron de Calgary a las 7:00 am. El regreso estaba pautado para el mismo día.

    El avión llevó a los venezolanos desde Calgary hasta Vancouver y lograron su inscripción o actualización de datos en el Registro Electoral.

    Aplausos en el aire:

    Es de todos sabido que los venezolanos aplauden en los aterrizajes, como si celebraran la destreza del piloto. Pero estos 120 pasajeros tenían un motivo mayor para festejar. “Aplaudimos porque llegamos al destino que esperábamos”, resalta Rojas.

    Una vez en el consulado de Vancouver, fueron los primeros de la cola. “Todos colaboraron; aunque nos tocó esperar en un pasillo estrecho, nadie protestó ni se quejó”, relata Rojas.

    “Todo fue milimétricamente calculado”, asegura Charmell.

    Según sus cómputos, el último pasajero debía inscribirse a las 2:40 pm y lo logró hacer 5 minutos antes. Eso permitió que el vuelo partiera rumbo a Calgary a las 4:00 pm.

    “En el viaje de regreso, la gente se tomaba fotos, muchos tenían banderas y gorras de Venezuela, sentíamos que hacíamos algo importante por el país”, destaca Rojas. “Demostramos que los venezolanos cuando hacemos algo, lo hacemos con calidad”, comenta Charmell.

    El grupo tiene una nueva meta: fletar otro avión para el 7 de octubre, día de las elecciones.

    Seguramente será una aeronave de mayor capacidad, pues no sólo incluirá a venezolanos de Calgary, sino de otras ciudades de Alberta. Ya empezaron las reuniones. Ya se están organizando.


    Por: MIREYA TABUAS
    mtabuas@el-nacional.com
    COMICIOS | ELECCIONES2012
    DIPLOMACIA | CANCILLERÍA
    EL NACIONAL
    LUNES 23 DE ABRIL DE 2012


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