Sin “presupuesto” para
su funcionamiento..

El Conservatorio de Música del estado Aragua forma a unos 700 niños y adolescentes con un alto nivel académico y competencia artística. La infraestructura, que data del año 1967, ha sufrido serios deterioros ante la falta de atención gubernamental, pese a que en el año 2009 fue declarado como Patrimonio Histórico-Cultural de la entidad.

En recorrido por sus instalaciones, Marina Teixeira, presidenta de la comunidad educativa, mostró las condiciones de la edificación: Las paredes lucen signos de humedad y el olor corrobora la existencia de problemas de impermeabilización.

Anteriormente el Conservatorio de Música dependía de la Secretaría de Cultura de Aragua, pero todas las escuelas de artes pasaron a manos de la Secretaría de Educación, instancia que según Teixeira, no aporta recursos para su funcionamiento. “No existe un presupuesto asignado para el mantenimiento administrativo. Papelería, productos de limpieza, todo el mantenimiento, el filtro y hasta el agua que consumen los niños, corre por cuenta de la colaboración única anual de 135 bolívares por alumno”.

Las áreas externas del Patrimonio Histórico Cultural de Aragua están plenas de monte que colinda con una canal donde, según Teixeira, habitan indigentes. Todo pone en riesgo a los estudiantes, pero el presupuesto no les alcanza para pagarle a un personal que se encargue de limpiar el lugar.

La Concha Acústica, iniciativa del Rotary Club de Maracay y el aporte de la colectividad aragüeña, edificada entre los años 1968-1969, dejó de pertenecer al Conservatorio de Música, luego que el Gobierno de Aragua se encargara de su rescate. “Invirtieron una gran suma de dinero en recuperarla y no la usan todos los días, el Conservatorio donde diariamente asisten más de 700 niños y adolescentes se está cayendo y no recibimos ninguna atención”.

Tras denuncias formuladas por la comunidad de padres y representantes, la Secretaría de Educación envió una remesa de material de oficina que no alcanzó para el funcionamiento de un mes. “Además enviaron una bolsa de un kilo de jabón para la limpieza de un año”.

En la biblioteca hay gran cantidad de goteras y en temporada de lluvias el riesgo de perder los textos se incrementa. En el lugar reposa un arpa clásica, patrimonio del lugar, que se encuentra dañada y no ha sido reparada por falta de presupuesto.

A las carencias se suma que unos 500 estudiantes pudieran perder el año escolar porque 15 maestros iniciaron una huelga de brazos caídos, ya que la Secretaría de Educación no les cancela desde enero. “Es lamentable que no se preste atención ni se mantenga al Patrimonio Histórico-Cultural del estado”

Por: Marianela Ágreda Armas
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