Una larga pesadilla viven los vecinos
aledaños al Lago de Valencia
■ Controlar crecida del Lago de Valencia puede tardar tres años.
■ Pérdidas millonarias al agro deja crecida del Lago de Valencia.
■ El riesgo de inundación en más de 11 sectores urbanos sigue latente.
■ Gobernación de Aragua suspende traslados a hoteles y censo de familias.
■ Tramo Guaica-Bucarito de autopista Valencia-Guigue quedará restringido.
Maracay.- Este martes, el acceso al muro de contención de La Punta, que protege a varios urbanismos del paso de agua del lago de Valencia, al sur de Maracay, amaneció sin vigilancia militar, luego que desde el pasado martes 9 de octubre un numeroso grupo de castrenses tomaran la zona y no permitieran el acceso hacia al terraplén así como calles cercanas a éste, alegando razones de seguridad.
Habitantes de Mata Redonda y La Punta dijeron desconocer el motivo por el cual quedaron sin la custodia de manera “repentina”. Señalaron que se sienten desprotegidos, aunque relataron que en los últimos días varias casas han sido desvalijadas a pesar de la presencia de decenas de militares y el despliegue de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en la zona.
“Ahora estamos peor porque no hay funcionarios que nos resguarden, hay monte por los costados de las casas, escombros, algunas viviendas solas y la delincuencia haciendo de las suyas”, refirió Iraima Ruiz, afectada de Mata Redonda, quien agregó que un grupo de personas que aceptaron la propuesta del Gobierno regional de trasladarse a hoteles y moteles como medida preventiva, regresaron a sus casas para evitar perder su patrimonio. “Es una situación muy crítica”.
Desde el pasado viernes se suspendieron los traslados de afectados, especialmente de inquilinos y personas de buena fe, al parecer porque no hay capacidad en los hoteles y moteles. También se suspendió el censo que realizaba la Gobernación de La Punta para el traslado voluntario.
Propietarios de viviendas, quienes se reunieron ayer en la avenida principal de Mata Redonda, aseguraron que tampoco tienen información oficial de la paralización de los traslados y el censo, aunque ratificaron su posición de no ir a estos espacios, algunos por temor a quedar en situación de damnificados por tiempo prolongado y otros a que no les cumplan con el ofrecimiento de una casa y les desvalijen la que están perdiendo por el avance del agua.
Ante esta situación, exigieron que la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que los ampara se revierta a indemnización monetaria.
“La sentencia ordena casa por casa, pero no hay urbanismos en Maracay para cumplir y no hay tiempo que perder, está en riesgo la vida”.
Pérdidas millonarias al agro:
Con tristeza y desilusión, Eloisa de Arnejoz pierde su mirada en el horizonte, viendo cómo hoy cuatro hectáreas de su finca se encuentran sumergidas en las aguas de Lago de Valencia. Al igual que ella, otros agricultores de Carlos Arvelo han tenido innumerables pérdidas económicas. Tampoco tienen la esperanza de recuperar lo arrebatado por la naturaleza.
Con un rápido avance el Lago ha afectado a los productores de La Puntica y La Fardiquera, comunidades de este municipio. Producciones de limón, maíz, naranja, quinchoncho, aguacate, auyama y cambur han desaparecido en muchos casos, casi en su totalidad y hasta ahora, ningún organismo se ha preocupado por indemnizar a los trabajadores de la tierra.
Anejoz comentó que el trabajo invertido en esas tierras no es considerado por los entes, quienes debieran brindar apoyo a quienes tienen la agricultura como su sostén. “A nosotros nadie nos ayuda. Soy viuda y con dedicación he conseguido lo que tengo pero en menos de un mes, el lago ya ha destruido más de diez metros y seguirá avanzando”.
Además de las cosechas, Arnejoz ha perdido dos pozos de agua cada uno valorado en 150 mil bolívares. “Aquí no hay agua y esos pozos eran de gran ayuda. Ni siquiera hay luz, tengo una planta eléctrica pero la delincuencia nos mantiene atemorizados por lo que no puedo salir de noche a encenderla”, lamentó.
Los moradores comentaron que hace más de dos años se podía ir a pie a una isla cercana, ahora la zozobra se ha apoderado de ellos puesto que todos los días el oleaje va debilitando los muros de tierra que separan la población del Lago.
Trabajadores de La Puntica, manteniendo la alegría que los caracteriza y entorno a los materiales del campo, leña y fogón, recuerdan cuando se podía navegar en lancha con tranquilidad. También reviven los momentos en que los frutos generaban grandes ingresos.
Efraín Zerpa, agricultor, comentó que lleva más de 30 años viviendo y trabajando ahí y nunca había visto un fenómeno de esa magnitud. “En esta finca de La Puntica, el Gobierno Nacional construyó una vivienda hace cinco años, pero esta se encuentra al borde del colapso”.
Habitantes de La Fardiquera se sienten olvidados, no sólo la crecida del lago es motivo de pérdida, las vías de acceso son una calamidad y los compradores prefieren no entrar. La delincuencia ha hecho de las suyas. “Entre el lago y el olvido gubernamental somos marginados”, sentenció Sony Gil, agricultor.
Filtraciones en muro de contención:
Habitantes de La Punta y Mata Redonda, en Aragua, denunciaron que este martes debido a las fuertes precipitaciones, el muro de contención comenzó a filtrar agua lo que generó una alerta entre los residentes. Los rumores se produjeron luego de que algunos habitantes observaran desde los edificios aledaños, el fuerte oleaje sobre la muralla.Debido a que la zona permanece custodiada por efectivos del Ejército y funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, la ola de rumores se coló con rapidez entre las 300 familias que continúan residiendo en la comunidad.”Tenemos información que las filtraciones fueron bastante fuertes, pues la lluvia también lo fue. Las olas también venían con mucha presión por lo que es seguro que de un momento a otro el muro termine de ceder”, comentó Génesis Machado. En horas de la tarde los vecinos afirmaron que el oleaje y las filtraciones habían desaparecido, puesto que, según ellos, todo fue producto del aguacero, lo que los mantuvo a la expectativa. Fernando Klein, habitante de la calle A, de La Punta, expresó “las personas están asustadas por las posibles filtraciones, pero como el Ejército impide el acceso hacia el área los rumores provocan mayor zozobra. Pero cuando decimos que se está pasando el agua es porque estamos seguros de que fue así”. Lugareños esperan que el muro resista las lluvias y que no se vaya a producir alguna tragedia. Para ellos la presencia del Ejército sólo incrementa la tensión.
Perdidas al agro:
Con tristeza y desilusión, Eloisa de Arnejoz pierde su mirada en el horizonte, viendo cómo hoy cuatro hectáreas de su finca se encuentran sumergidas en las aguas de Lago de Valencia. Al igual que ella, otros agricultores de Carlos Arvelo han tenido innumerables pérdidas económicas. Tampoco tienen la esperanza de recuperar lo arrebatado por la naturaleza.
Con un rápido avance el Lago ha afectado a los productores de La Puntica y La Fardiquera, comunidades de este municipio. Producciones de limón, maíz, naranja, quinchoncho, aguacate, auyama y cambur han desaparecido en muchos casos, casi en su totalidad y hasta ahora, ningún organismo se ha preocupado por indemnizar a los trabajadores de la tierra.
Anejoz comentó que el trabajo invertido en esas tierras no es considerado por los entes, quienes debieran brindar apoyo a quienes tienen la agricultura como su sostén. “A nosotros nadie nos ayuda. Soy viuda y con dedicación he conseguido lo que tengo pero en menos de un mes, el lago ya ha destruido más de diez metros y seguirá avanzando”.
Además de las cosechas, Arnejoz ha perdido dos pozos de agua cada uno valorado en 150 mil bolívares. “Aquí no hay agua y esos pozos eran de gran ayuda. Ni siquiera hay luz, tengo una planta eléctrica pero la delincuencia nos mantiene atemorizados por lo que no puedo salir de noche a encenderla”, lamentó.
Los moradores comentaron que hace más de dos años se podía ir a pie a una isla cercana, ahora la zozobra se ha apoderado de ellos puesto que todos los días el oleaje va debilitando los muros de tierra que separan la población del Lago.
Trabajadores de La Puntica, manteniendo la alegría que los caracteriza y entorno a los materiales del campo, leña y fogón, recuerdan cuando se podía navegar en lancha con tranquilidad. También reviven los momentos en que los frutos generaban grandes ingresos.
Efraín Zerpa, agricultor, comentó que lleva más de 30 años viviendo y trabajando ahí y nunca había visto un fenómeno de esa magnitud. “En esta finca de La Puntica, el Gobierno Nacional construyó una vivienda hace cinco años, pero esta se encuentra al borde del colapso”.
Habitantes de La Fardiquera se sienten olvidados, no sólo la crecida del lago es motivo de pérdida, las vías de acceso son una calamidad y los compradores prefieren no entrar. La delincuencia ha hecho de las suyas. “Entre el lago y el olvido gubernamental somos marginados”, sentenció Sony Gil, agricultor.
Controlar al Lago de Valencia:
El riesgo de inundación en más de once sectores cercanos al Lago de Valencia, al sur de Maracay, continúa latente. Esta semana el nivel de agua de la cuenca alcanzó su tope máximo y amenaza con rebasar el muro de contención que los protege y ocasionar una inundación progresiva.
Para la ingeniera Jacqueline Rodríguez León, quien forma parte del comité de seguimiento de la cuenca del Colegio de Ingenieros de Venezuela, este evento había sido advertido desde hace varios años, pues el terraplén fue construido en el 2005 proyectado para un tiempo de vida útil de 3 años. Además, explicó, que fueron violadas normativas de diseño y capacidad de aguante de la estructura con el incremento de su nivel a más de un metro.
Con este precedente, señaló que no solo se debe considerar el riesgo de sobrevertimiento (agua por encima del muro), pues sostiene que hay otras tres variables a tomar en cuenta en el terraplén como la posibilidad de ocurrencia de un desplazamiento, hundirse por el peso o volcar por la presión de agua.
La experta basa sus argumentos en análisis, informes y los constantes recorridos que ha hecho por la estructura, antes de estar militarizado por razones de seguridad, donde logró contabilizar más de 150 cárcavas, algunas con una medida de 4 metros de largo, por dos metros de ancho y 2 metros de profundidad, las cuales a la misma fecha del pasado año sólo median tres centímetros. Resaltó que esto ocurre debido a un marcado proceso de erosión.
La estructura de tierra, con un tramo de concreto donde funciona un sistema de rebombeo de agua, está diseñada para tener una altura de 3 metros y medio, con una cota máxima de seguridad de 412 metros sobre el nivel del mar (msnm).
Sin embargo, el acelerado crecimiento de la cuenca obligó al Ministerio del Ambiente a concretar el aumento de la cota hasta la 413.23 msnm en el transcurso de un año.
“El muro tiene ahora casi cinco metros de altura, luego que le colocaron una carga mayor para lo que fue diseñado violando los parámetros de seguridad. Además, el Gobierno no puede decir que es una estructura segura cuando el nivel de agua está al ras de la corona del mismo, y a medida que pasa por arriba humedece el espaldón que da a la urbanización, el cual debe estar seco, porque de lo contrario pierde el sentido de confinamiento del material y va desmoronándose”, sostuvo tras asegurar que el terraplén también presenta filtraciones por erosión interna.
La experta señaló que el posible colapso inminente de la estructura dependerá de factores como: las precipitaciones, el viento y el oleaje. Refirió que “lamentablemente cualquier solución que contemple el control del nivel del lago, como un trasvase mínimo va a tardar un promedio de 3 a 5 años”.
Durante ese tiempo el Lago puede alcanzar los sectores La Punta, Mata Redonda, Paraparal, Cogollal, La Esmeralda, barrio Casanova Godoy, Palma Real, La Esmeralda, La Esmeraldita, La Vega, parte de San Vicente, Las Brisas, e incluso llegar a la avenida Los Aviadores.
“Hay proyecciones que son espeluznantes, si no se controla el nivel estamos hablando que puede llegar a la avenida Los Aviadores, pasando por varios sectores de Maracay. Por Carabobo, está afectado el viaducto La Cabrera, así como la carretera de Güigüe”.
Destacó que el proceso de sobrevertimiento del muro puede durar días, en caso de que no se produzca un colapso abrupto, lo que da oportunidad de salida a las familias del lugar.
Autopista Valencia-Guigue:
La Alcaldía de Carlos Arvelo espera la resolución de todas las autoridades, (Tránsito Terrestre, Cámara Municipal, y la Dirección de Transporte y Tránsito municipal), para restringir el paso en el tramo de Bucarito y Guaica de la carretera tipo “A” Valencia- Guigue por el socavamiento de la vía debido a la crecida del Lago de Valencia.
Victor Mendoza, director de Transporte y Tránsito de Carlos Arvelo, indicó que entre los días miércoles y jueves se colocarán avisos de prohibición de circulación pertinentes. Se instalarán además puntos de control de tránsito terrestre que vigilarán el cumplimiento de esta acción que busca el resguardo de los conductores, para prevenir algún accidente.
El funcionario señaló que la nueva circulación será desde Guaica hacia la carretera vieja y se incorporará en la “Y” de Bucarito a la Autopista Valencia-Guigue. Mendoza hizo mención de los trabajos que se están realizando en la avenida Bolívar de Flor Amarillo. Informó que se hizo la nivelación de la carretera para asfaltarla por una cuadrilla de la Alcaldía de Valencia, inspeccionada por Elías Ballestero, director del Instituto Autónomo Municipal de Vialidad (Iamvial).
Por: ÉRIKA GUILLÉN
Ana Rodríguez Brazón
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EL UNIVERSAL/EL CARABOBEÑO
miércoles 17 de octubre de 2012
