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    EDUARDO SEMTEI: Pláticas telepáticas con Pedro Carreño



    Pedro Carreño

    “Vivo humildemente
    en Fuerte Tiuna..”

     

    —Caramba, diputado, ha estado usted frenéticamente ocupado inventando maldades, fabricando entuertos y jurungando muertos.

    -Esa es mi tarea histórica como delegado del pueblo contra la corrupción de la cuarta república.

    —¿Pero de verdad tiene usted las credenciales suficientes en términos de decencia administrativa y pulcritud personal como para asumir el papel de verdugo y perseguidor?

    -Mire usted, no por casualidad mi tatarabuelo es nada menos que Manuel Antonio Carreño Muñoz, quien escribió el Manual de Carreño.

    —¿Y usted se lo leyó?

    -No es necesario.

    —¿Qué tipo de literatura le atrae?

    -Los escritos de Mozart y del venezolano Rómulo el Gallego.

    —¿Logra usted compadecer su sueldo de diputado y su pensión militar (por cierto, usted cobra ambos sueldos, lo que parece ligeramente ilegal) con sus refinados gustos?

    -No entiendo su pregunta.

    —¿Traje Armani de 15.000 bolívares, corbata Louis Vuitton de 2.000, zapatos A-Testoni de 7.000, reloj Panerai de 25.000?

    -No sé de qué me habla.

    —¿Tiene o tuvo usted una casa en La Lagunita o una amiga con una casa en La Lagunita donde solía asolearse?

    -No recuerdo.

    —¿Asiste usted con frecuencia a las carreras de la Fórmula 1 en espacios preferenciales, donde la entrada es superior a los 10.000 euros?

    -Son invitaciones.

    —¿Vive usted en una casa convertida en mansión en la urbanización Fuerte Tiuna?

    -Allí vivo humildemente.

    —Usted sabe, señor Carreño, que mucha gente dudaba de mis pláticas telepáticas hasta que oyeron a Nicolás Maduro afirmar que él se comunicaba con el Presidente por vía escrita y otras formas.

    -Sí señor, eso es verdad.

    —¿Y cuáles serán esas formas?

    -Ya usted sabe la respuesta, señor Semtei: señas, telepatía y ouija.

    —¿Usted participó en el golpe de Estado del 4 de febrero de 1992?

    —No directamente, señor.

    —¿Y dónde conoció al presidente Chávez?

    —En la Escuela Militar. Era su alumno preferido. Además, somos de Barinas.

    —Si el Presidente se retira del ejercicio de la primera magistratura ¿a quién apoyaría?

    —Claramente a Arias Cárdenas. No puede ser que los militares arriesgamos nuestras vidas para que unos civiles lacios y desordenados se apropien de nuestro esfuerzo.

    —¿Por qué sus ataques a Henri Falcón?

    —Porque se pasó para la oposición y, aunque yo mantuve durante casi 13 años que Falcón era uno de nuestros principales líderes, al cambiarse, automáticamente se convirtió en bicho.

    —¿Y por qué sus ataques, casi histéricos, contra Primero Justicia?

    —Varias razones. Primero, porque son la burguesía imperialista, neoliberal, corrupta y conspiradora. Segundo y principal, porque son puros blanquitos, peinaditos y el pueblo venezolano es zambo, indio, blanco de orilla, mulato y negro. Aquí quien no tira flecha toca tambor y ellos lo que saben es de piano y violín.

    —¿Y usted no tiene miedo de que su papel de verdugo, inclemente y despiadado, pueda ocasionar que un futuro gobierno opositor trate de cobrarle esas deudas que va regando por doquier?

    —No me importa. Me voy a Cuba. O a Rusia. O a China. O a Irán. A mí no me agarran fácilmente. Soy militar. Tengo conocimiento de la táctica, de la estrategia y de la guerra asimétrica.

    —¿Estudió usted en Miami? ¿En el imperio?

    —Sí señor.

    —¿Estaba becado?

    —No puedo responder esa pregunta.

    —¿Usted no cree que el mismo trato que recibieron Chávez y sus insurrectos, es decir, perdón presidencial y libertad política plena, debiera servir de ejemplo para el tratamiento a Simonovis, Afiuni y el resto de perseguidos?

    —No señor. Nosotros éramos miembros de una revolución militar y ellos son imperialistas, burgueses, vendepatria y neoliberales.

    —¿En qué se parecen Carmona y Chávez?

    —En nada.

    —En algo, señor Carreño, en que ambos fallaron estrepitosamente su intento de golpe de Estado. ¿Quiere decir algo más?

    —Viviremos. Venceremos. Apresaremos. Perseguiremos. Ofenderemos. Mentiremos. Enriqueceremos.


    Por: EDUARDO SEMTEI
    @ssemtei
    POLÍTICA | OPINIÓN
    EL NACIONAL
    LUNES 4 de marzo DE 2013


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