El tráfico de ciudadanos chinos
rompe records históricos
■ Los emigrantes están expuestos al robo, abuso, extorsión, secuestro, trata y homicidio.
■ La migración interregional en Suramérica toma auge y tiene como destino, en primer lugar, estan Argentina y Venezuela.
Si bien es cierto que la migración hacia Estados Unidos y Canadá, sumada proporcionalmente, es casi siete veces mayor que la de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, México y Uruguay, algo está cambiando en el continente.
“Es una tendencia que ocurre por un conjunto de factores, que incluyen mayores oportunidades en América del Sur en un momento más difícil para conseguir trabajo y emigrar hacia Europa y Estados Unidos”, dijo el director de la Organización Mundial para Migración, el uruguayo Juan Artola.
Argentina, Brasil, Chile y Uruguay son los países más buscados y donde concurre el mayor flujo de inmigración. Datos de la OMI indican que 700.000 suramericanos salieron de sus países en la última década para ir a un vecino. De ese total, 500.000 llegaron a Argentina.
En contraste, la Encuesta sobre Migración en la Frontera Norte de México 2011 destaca que, en el periodo 2000-2011, el fl ujo de migrantes mexicanos repatriados desde Estados Unidos ha registrado un descenso constante, desde 808.000 casos a 278.000 en los primeros 9 meses de 2012.
En el caso de las deportaciones de centroamericanos desde México, mientras en el bienio 2009-2010 se registraban alrededor de 55.000 casos, el año pasado no superó los 45.000 (alrededor de 23.000 eran guatemaltecos).
Tonatiuh Guillén López, director del Colegio de la Frontera Norte, institución de investigación científi ca y docencia especializada en el estudio de la problemática de la región mexicana colindante con Estados Unidos, explicó que los flujos migratorios de México hacia territorio estadounidense han caído por la contracción de la economía en ese país, que ha afectado las industrias de la construcción, de servicios y las áreas agrícolas donde laboraban los mexicanos; otro factor es el “endurecimiento de la frontera”, cada vez es más difícil el cruce, a lo que se suman las políticas de deportación.
Receptores:
De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística de México, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo informa que en el periodo 2006-2011 se observó una tendencia paulatina a la baja de la emigración internacional mexicana, que decreció de 144 hasta 39,4 por cada 10.000 residentes, lo que representa el nivel histórico más bajo para ese indicador.
En Argentina, que se levanta de una crisis que ocurrió en 2000, se asegura que la actividad comercial llevó a 1,579 millones de extranjeros a pedir la residencia entre 2004 y 2012, de acuerdo con datos de la Dirección General de Migraciones.
Si bien en la segunda mitad del siglo XX Uruguay fue expulsor de migrantes, dada la dictadura y la complicada situación política y económica, actualmente recibe inmigrantes. En el periodo de 2000 a 2011, ese país recibió 25.000 extranjeros.
Del total, 35% son argentinos, luego les siguen los brasileños y los españoles, con 16%, empatados; los italianos representan 7% de los extranjeros, y los peruanos 4%.
Para Chile, la inmigración ha representado casi duplicar el número de extranjeros registrados. En 2002 la cifra era de 184.464 (66% sudamericanos) y actualmente llega a los 370.000.
El caso venezolano. Por contraste, Venezuela vivió un éxodo en 2012. La Oficina de Migración de Colombia registró la entrada de 181.674 venezolanos que aspiraban a residir en ese país de manera permanente. El mismo año, el Instituto Nacional de Estadística de España contabilizó 3.881 solicitudes de venezolanos que querían radicarse allá, y en 2010, 215.023 venezolanos hicieron solicitud para radicarse en Estados Unidos.
Por otra parte, el acercamiento del gobierno de Hugo Chávez con Cuba, China, Irán y Rusia cambió las características de la inmigración en Venezuela.
No existe una cifra ofi cial sobre la cantidad de personas que han llegado al país en los últimos 14 años. Sin embargo, las informaciones sobre los convenios internacionales suscritos permiten compilar algunos datos de la cantidad de extranjeros que recientemente se radicaron.
Un ejemplo es la Misión Barrio Adentro, un convenio de colaboración médica entre Venezuela y Cuba. Hasta mediados de 2012, 44.800 médicos de la isla antillana estaban en el país.
Pese a la nueva inmigración, los colombianos siguen siendo el grupo más numeroso en Venezuela, con 4 millones de inmigrantes, de acuerdo con cifras del Movimiento de Colombianas y Colombianos en Venezuela.
870.000 de esos inmigrantes adquirieron la nacionalidad venezolana. Otros 202.000 cruzaron la frontera en calidad de refugiados.
Tráfico de “chinos”:
En la región también se registra una abundante llegada de inmigrantes chinos sin documentos, movidos por traficantes de personas.
En Perú hay 5.533 inmigrantes chinos, que se desempeñan en el sector servicios y comercio, pero es el rostro formal de esa comunidad extranjera. La policía y la Dirección General de Migraciones y Naturalización han alertado que desde 2008, cuando Ecuador eliminó la visa de turismo para todos los visitantes extranjeros, la poco controlada frontera norte se convirtió en la principal ruta de acceso de inmigrantes chinos indocumentados al Perú.
Una investigación de la organización Capital Humano y Social, basada en 17 casos de inmigrantes chinos ilegales, revela que la mayoría paga entre 40.000 y 70.000 dólares a los traficantes y estos no sólo se encargan de traerlos al país, también de alojarlos, buscarles empleo y gestionarles una identidad como ciudadanos peruanos.
Aunque se trate de una inmigración numéricamente modesta, Uruguay tuvo el año pasado incidentes que dan cuenta de la creciente importancia de las migraciones. En diciembre de 2012, la Policía uruguaya desarticuló una red integrada por argentinos y uruguayos que traficaba personas de origen chino. Quienes comandaban la red de traficantes eran policías argentinos y funcionarios de la Dirección Nacional de Migraciones en Uruguay.
El propósito era la explotación laboral de los chinos en Argentina, y Uruguay servía de país de tránsito.
En Venezuela, el caso chino es peculiar, aunque muchos ciudadanos del país asiático viven en el país desde hace décadas, la embajada de ese país señaló que desconoce el número inmigrantes en territorio nacional. Antonio Lee, presidente electo de la Federación China de Venezuela, también desconoce la cifra exacta, pero calcula que la colonia supera el medio millón de personas.
Sociedad:
La criminalidad, factor de riesgo.
Aunque la crisis económica de Estados Unidos y la mejora en las economías de la región representan factores que economistas y analistas consideran clave para que la migración hacia ese país disminuya, la criminalidad y el riesgo que representa llegar al destino para los migrantes, sin duda es otro de los más importantes.
Para quienes se arriesgan desde México, primero está la posibilidad de ver malgastados 12.000 dólares que se les cobra para realizar el viaje, aunque saben que con ello también está en juego su vida.
En el trayecto están expuestos al robo, abuso, extorsión, secuestro, trata y homicidio, por parte de organizaciones criminales y células que exigen “cuotas” adicionales por las rutas que controlan en por lo menos 19 de los 32 estados del territorio mexicano.
La Organización Internacional para las Migraciones calcula que 150.000 personas ingresan cada año de forma ilegal a México a través de la frontera sur, lo cual se suma a 350.000 mexicanos que salieron en 2011 hacia Estados Unidos, de acuerdo con Colef.
Fernando Batista Jiménez, Quinto Visitador de la CNDH, quien elaboró el informe especial sobre migrantes en México -que develó que sólo entre abril y septiembre de 2010 hubo 214 plagios masivos con 11.333 víctimas, y en 8,9% había autoridades implicadas-, reconoció que el problema persiste, por lo que urge que todos los estamentos del gobierno actúen para revertir el fenómeno.
El episodio de la masacre de San Fernando, Tamaulipas, en agosto de 2010, cuando 72 migrantes fueron secuestrados y asesinados por el cartel de Los Zetas, hizo público este fenómeno, que derivó en acusaciones entre países, obligó a los gobiernos de México y Centroamérica a firmar acuerdos y prometer acciones. Los indicios apuntan a que nada ha cambiado.
En Ecuador operan mafias de `coyoteros’ -traficantes de seres humanos-, que ofrecen viajes al extranjero y que operan en el Austro Ecuatoriano (provincias de Cañar y Azuay). Su mecanismo para enganchar migrantes es publicar anuncios en los medios de comunicación.
En la provincia de Cañar, la Fiscalía ha registrado 22 denuncias hasta noviembre de 2012. De esas, 15 tienen sentencias condenatorias y destaca el caso del sobreviviente de la masacre de Tamaulipas, Fredy L.
Por lo que respecta a Colombia, 2012 fue el segundo año con más casos de extranjeros víctimas de trata de personas detectados, después de 2010.
Las estadísticas de Migración señalan que en diferentes puntos del país, especialmente en Nariño (frontera con Ecuador) y Antioquia (la ruta marítima hacia Centroamérica), fueron descubiertos 700 extranjeros que iban en busca del sueño americano. La mayoría de ellos, 333, eran cubanos. Los chinos (125) fueron el segundo grupo más numeroso. Pero también había nepalíes (44) y personas provenientes de países con graves problemas, como Somalia o Eritrea. De nuevo, en el país hay alerta porque el número de casos descubiertos aumentó en 69% con respecto a 2011, cuando en los diferentes puestos de control en las fronteras y carreteras fueron descubiertas 414 víctimas de trata de personas.
Hace una semana, la Armada colombiana encontró en el golfo de Urabá, aguas del Caribe, seis cuerpos de víctimas de un naufragio. No portaban documento alguno y las autoridades creen que se trata de extranjeros que iban hacia Panamá.
Por: Redacción/GDE
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EL NACIONAL
MIÉRCOLES 01 DE MAYO DE 2013
