El actual embate de los
“Pranes económicos“
■ Analistas consideran que la economía venezolana seguirá cayendo.
■ En este país hasta las gallinas amenazan con no poner huevos, porque no les han entregado sus dólares.
Yo en particular soy de las pocas personas que nunca he creído en el “grito de Independencia”. Todo aquel que lo ha gritado desde Cipriano Castro hasta Hugo Chávez terminó agonizando afuera de su país, dejándonos endeudados hasta los tuétanos. Por esas culpas sumadas vivo en Macondo, un lugar en el que mientras más alto es el grito de Independencia y soberanía, más le debemos a los “bancos extranjeros” o como hoy irresponsablemente, “a los fondos buitres”.
Yo creo que Venezuela será independiente y soberana, el día que vea a nuestros soldados desfilar apenas con lanzas, pero unas hechas por ellos. Porque creo en la célebre frase de Venustiano Carranza que dice: “Hay que fabricar nuestras propias armas, si no queremos que nuestros asuntos internos los resuelvan aquellos que nos las proporcionan”. Y no me refiero a que extranjeros nos instalen una costosa planta o nos entreguen artilugios desarmados para nosotros ponerle los tornillos y gritar que llegó la modernidad.
En el peor caso preferiría que orgullosamente desfilaran la chatarrita anterior y sus viejos fusiles, porque demostraría que por lo menos hay una revisión, mientras invierten en una industria militar dual, que garantizará el desarrollo como en Brasil y con ello demostrar con hechos, la ruta hacia la independencia y la soberanía. Pero me da pánico que muchos piensen que vender pollos y caraotas importadas sea desarrollo y más pánico que lo que desfile sea en realidad, una inmensa deuda con las transnacionales rusas.
Considero que podremos gritar que somos independientes y soberanos, el día en que nuestros presidentes no caigan en las triquiñuelas de poderosos sectores económicos que deberían ser los que más empeño pongan en el desarrollo. El día en que éstos digan que “Venezuela bien vale un bolívar”.
Porque en todos los países del mundo ocurre la Fuga de Capitales, pero en ninguno de la forma tan desdichada como en Venezuela. En un Brasil de 200 millones de habitantes se “fugaron 520 millardos de dólares en los últimos 40 años”, pero por cada brasileño que sacó un dólar, un extranjero invirtió en el Brasil otro o lo que es igual a 532 millardos en inversión extranjera. Por cada dólar que sacó un brasileño, sus empresarios invirtieron en capitalizar su industria dos dólares con 36 centavos, eso es independencia y soberanía.
Sería quizás importante leerlo mejor así, en México por cada dólar que un mexicano sacó de su país, otro convenció a un extranjero que invirtiera en él un dólar. Por cada dólar que sacó un mexicano, otro dólar con 20 centavos fue invertido por sus empresarios para capitalizar la industria mexicana, eso es independencia y soberanía.
Pero como en Venezuela no hay planes económicos que aguanten el embate de los “Pranes económicos”, se fugaron 406 mil millones de dólares en los últimos 40 años, equivalentes al 100% del Producto Interno Bruto, sumado al 100% de inversiones extranjeras y sumado al 100% de la inversión en la capitalización de la industria y aún daría para comprar todo lo expropiado y las dos grandes empresas que quedan en pie. Posiblemente pocos entiendan la magnitud del monto fugado, porque tamaña aberración no tiene nombre.
Lo de Venezuela no fue Fuga de Capitales, ni “conversión de ahorros” siempre presentada como si millones de padres de familia hubieran ahorrado cientos de miles de dólares cada uno. Esto amigos fue un saqueo al mejor estilo del Caracazo, pero no un ¡Saqueo Popular! como rezaba la irresponsable consigna de quienes organizaron aquel Caracazo, sino uno muy fino. Uno sin reses en el hombro y sin santamarías rotas, lleno de “ingenierías financieras” para ganarse “el Loto Cambiario” del que tanto habló en los tiempos de Recadi, Domingo A. Rangel (1989) y la izquierda que hoy nos gobierna al mejor estilo de CAP I.
¡Es que la culpa la tiene este gobierno y sus políticas Thays! Me han dicho siempre. ¡Sí! Muy bien, es cierto que en este gobierno salieron 150 mil millones –mis cuentas dan 230- y de forma más rápida gracias a la idiotez de aplicar el “Mugabismo africanizante” o algo peor, tratar a los ricos como si fueran idiotas. Pero también es cierto que antes de Chávez se fugaron uno de cada 3 dólares que recibimos o más. ¿Alguien cree que Chávez hubiera llegado si, como los mexicanos o brasileños, hubiéramos invertido en Venezuela los 250 millardos de dólares en los gobiernos de CAP, Caldera o Lusinchi?, ¿acaso ellos eran chavistas?
El problema amigos es que este saqueo terminó convertido en “forma de vida” desde que Carlos Andrés Pérez y un grupito de “Pranes Económicos” lo implementaron entrados los 70`s, convirtiéndonos en un país en el que hasta las gallinas amenazan con no poner huevos, porque no les han entregado sus dólares. Y solo seremos independientes y todo esto cambiará el día que digamos, ¡ya basta, Venezuela bien vale un bolívar!
PD: Parafraseando a Savater váyanse leyendo: El caso Venezuela: Una ilusión de Armonía, Moisés Naím, Ramón Piñango, 1984.
Por: THAYS PEÑALVER
tpenalver@me.com
@thayspenalver
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EL UNIVERSAL
jueves 27 de junio de 2013
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