Luís Posada Carriles pasó sus
mejores tiempos hace rato…
El hombre se encuentra protegido, escondido, controlado, supervisado por el Gobierno estadounidense, tal como lo ordenó un tribunal dictándole la medida restrictiva de movilidad, asociación, etc. Por otra parte, el anciano Posada de 85 años, casi no se puede ni limpiar el sudor de la frente y tampoco puede valerse por si mismo para andar en su casa, sin embargo, conserva lucidez mental para leer los cuentos de Cabello y Maduro; para reírse bastante de que los cuerpos de inteligencia venezolanos le acusen de estar detrás de un mega plan magnicida contra el cucuteño Maduro.
Tal vez no pudo ser de otra manera. El gobierno ha usado al vejestorio de Posada para distraer a la población en una tele culebra transmitida por VTV y los medios públicos: Y es que haciendo observancia del proverbio que dice “crea fama y acuéstate a dormir”, el terrorista Posada que se escapó de una cárcel venezolana sin que nadie viera nada y salió del país como si fuera una mariposa, sin dejar rastros por ningún lado se ha convertido en un “Papillón”, merecedor de una película que cuente todo este asunto y los que han marcado toda su vida de hombre vinculado a la historia contemporánea contra el castro comunismo dentro de la CIA y enmarañado con la imagen de un terrorismo espantoso, volando aviones y poniendo bombas en hoteles cubanos, fuera de la caza que le ha hecho a Fidel, sin éxito, para hacerlo volar como papelillo lanzado al aire…ha dado pie-Posada- a que el gobierno invente cuentos.
“…Estos venezolanos -dice el viejito Posada-, me hacen sentir vivo como un cadáver insepulto que cabalga de nuevo, después de salir del submundo del cementerio”. Y es que da risa la cosa y por supuesto, todo el mundo hace chistes de los planteamientos de los revolucionarios venezolanos, que se han acostumbrado a inventar cuentos de francotiradores que nunca aparecen; de grupos golpistas que procuran el poder a punta de un magnicidio
intermitente, de tipos súper terroristas de películas a lo James Bond, que lanzan bazucasos desde el frente de un aeropuerto al avión presidencial, los cuales son detectados pero nunca capturados; de paramilitares enviados por el ex presidente Uribe que supuestamente vive para planear la muerte de su paisano, entre otros pasajes de acción.
Entonces, gente como uno queda también desconcertada ante la falta de seriedad de los cuerpos de seguridad e inteligencia venezolanas, que hablan y hablan como un ingenioso cuenta cuentos que procura entretener a su público con habilidades sin límites e ideas coloridas, pero si un detenido, una prueba clara, un video, una grabación de esas que le sacan a un historiador hablando en su casa, etc.
El señor Roberto Michelleti, ex presidente de facto de Honduras se defiende de la acusación, señalando que si bien es cierto que dejó en interiores al comunista Zelaya en un aeropuerto centroamericano, cuando fue derrocado, nunca le pasó por la mente matarlo y menos estar involucrado en asesinar al presidente cucuteño, en una acción envolvente en conchupancia con Posada Carriles, Uribe y otro sujeto estadounidense sumamente ágil y sin rostro, ni nombre ni nada, pero que el Ministro de Interior, Justicia y paz venezolano tiene un expediente grueso armado y bien estructurado..
Todo este cuento de ficción ha generado no solo la burla de la creatividad expresada por el gobiernito rojo, sino también su desprestigio y es evidente el no reconocimiento por parte del gobierno de Obama., que ya ni responde los planteamientos alocados de Cabello: Aun cuando se señala que hay un misterioso agente de la CIA gringo, involucrado en el complot. Esta situación que vivimos de cuento en cuento, pone a pensar que dentro del mismo gobierno rojo, exista una mano peluda apuntando a la cabeza del cucuteño.
Por: Luis Alfredo Rapozo
Politica | Opinión
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