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    El Junquito: Conmoción por crimen de 4 GNB



    Se pudo conocer que tres de los funcionarios estaban de servicio, pero dejaron su lugar de trabajo para ir a la reunión en el barrio El Cafetal.
    Se pudo conocer que tres de los funcionarios estaban de servicio, pero dejaron su lugar de trabajo para ir a la reunión en el barrio El Cafetal.

    Asesinan a cuatro Guardias
    Nacionales en Caracas

     

    Militares asesinados se habían escapado del servicio a una fiesta.

    Todos salían de una fiesta cuando fueron emboscados por al menos 8 hombres ayer a las 4:30 de la madrugada.

    Un grupo de delincuentes abordó a los funcionarios, quienes se encontraban a bordo de dos motocicletas pertenecientes al cuerpo castrense. Los antisociales balearon a los oficiales acabando con sus vidas, al tiempo que los despojaron de las armas de reglamento y las motos.

    Más de 200 funcionarios, entre GNB, PNB y Cicpc, tomaron el barrio El Cafetal de El Junquito para investigar el asesinato de los sargentos de la Guardia Nacional Bolivariana Omar García Cordero, de 23 años de edad; Orlando Mendoza Montilla, de 24 años de edad; Darwin José Parra Gómez, de 23 años de edad, y Yexsan Robles Cobos, de 25 años de edad.

    Cuatro jóvenes militares de la Guardia Nacional Bolivariana fueron asesinados ayer a las 4:30 am cuando salían de una fiesta en el barrio El Cafetal de El Junquito, a la altura del kilómetro 12. Los militares vestían de civil, pero se trasladaban en motocicletas del cuerpo de seguridad.

    Fueron identificados como Omar García Cordero, de 23 años de edad, Orlando Mendoza Montilla, de 24 años de edad, Darwin José Parra Gómez, de 23 años de edad y Yexsan del Carmen Robles Cobos, de 25 años de edad. Los funcionarios se desplazaban en dos motos.

    La Cifra:

    96 funcionarios de distintos organismos policiales han sido asesinados en varios hechos en la Gran Caracas desde principios de año.

    Los tres primeros ­todos con el rango sargento primero­ estaban de servicio, pero dejaron su lugar de destacamento para ir a la fiesta junto con Robles ­sargento segundo. Quien se enteró de la reunión fue Parra Gómez, que vivía en el sector Luis Hurtado de El Junquito.

    Los cuatro estaban adscritos al sector de La Pastora.

    A García, Mendoza y Parra les quitaron sus armas de reglamento, marca Glock. Robles estaba desarmado pues estaba de permiso.

    La fiesta comenzó el 24 de diciembre y se mantuvo hasta ayer. Tenían una miniteca ­que fue decomisada mientras realizan las investigaciones­, y cobraban entrada a quienes quisieran ingresar a la vivienda de la familia conocida como Los Guajiros.

    Ayer en la mañana más de 200 agentes, entre GNB, PNB y Cicpc, ocuparon los estrechos callejones de El Cafetal mientras comenzaron las pesquisas. El general de división (GNB) Orlando Alexis Rodríguez, segundo comandante y jefe del Estado Mayor General; Douglas Rico, subdirector del Cicpc, y Rubén Lugo, coordinador nacional de Investigaciones Penales del Cicpc, fueron algunos de los funcionarios de seguridad que se acercaron a la escena del crimen.

    Tras hacer el levantamiento de los cadáveres el comisario Douglas Rico detalló que los militares fueron emboscados al salir de la fiesta. Calcula que pudo tratarse de ocho delincuentes por los elementos criminalísticos que recabaron en el lugar.

    Agregó que además de mantener un operativo en la zona para entrevistar a las personas que estuvieron en la fiesta y a los que escucharon los disparos, hacen estudios de trayectoria balística para conocer con seguridad la cantidad de delincuentes que cometió los homicidios.

    Se conoció que ayer detuvieron a tres personas por el hecho. Al parecer hay dos hermanos que pertenencen a un colectivo armado implicado en el cuádruple homicidio.

    Rico aseguró que en El Cafetal de El Junquito no se registraban homicidios desde hace seis meses. Algunos de los pocos habitantes de la zona que intercambiaron palabras con los medios de comunicación describieron al sector como tranquilo, pero con poca presencia policial. Otros se molestaron por la situación pues “rayaría” el lugar.

    El Cicpc realizó estudios de trayectoria balística para determinar la cantidad de delincuentes responsables del cuádruple homicidio.
    El Cicpc realizó estudios de trayectoria balística para determinar la cantidad de delincuentes responsables del cuádruple homicidio.

    Presunto herido:

    Los cadáveres de los cuatro militares quedaron a escasos metros de distancia. Uno cayó al lado de la moto mientras que otro fue abatido mientras trataba de huir; la motocicleta que iba a abordar se derrumbó encima del cadáver.

    Se conoció que todas las heridas fueron por arma de fuego y en los rostros. Robles recibió dos disparos, uno en cada ojo.

    Entre los rumores que circulaban entre los vecinos uno de los sargentos habría sido molestado durante toda la reunión por un hombre de origen guajiro, lo que originó un altercado y los efectivos decidieron irse.

    Al parecer el hombre llamó a otros siete miembros de una banda delictiva quienes cometieron el crimen.

    La zona fue tomada por más de 200 funcionarios de varios organismos de seguridad del Estado, El subdirector del Cicpc, comisario Douglas Rico, estuvo en el lugar y manifestó que un equipo especial está abocado a las investigaciones.
    La zona fue tomada por más de 200 funcionarios de varios organismos de seguridad del Estado; El subdirector del Cicpc,  manifestó que un equipo especial está abocado a las investigaciones.

    Más temprano:

    Nadie sabe con exactitud lo que realmente pasó la madrugada de ayer en el barrio El Cafetal, kilómetro 12 de El Junquito.

    Lo cierto es que la balacera que despertó a los vecinos de la parte baja, culminó con cuatro funcionarios de la Guardia del Pueblo asesinados en plena vía pública. Tres de ellos estaban en horario de servicio, pero decidieron escaparse de sus labores e irse para la zona a disfrutar de una fiesta.

    Fueron identificados como: sargento I Orlando Enrique José Mendoza Montilla, de 24 años; sargento I Omar Lorenzo García Brochero, de 23, y el sargento I Darwin José Parra Gómez, de 23 años. El cuarto efectivo asesinado estaba de permiso, y respondía al nombre de Jexsar del Carmen Robles Cobos, de 25 años. Era sargento II del organismo de seguridad.

    De acuerdo a la versión que ofrecieran testigos del hecho y funcionarios del Cicpc, el efectivo Parra Gómez, quien era residente del sector Luis Hurtado (parroquia El Junquito) sabía de la fiesta que estaban realizando en el barrio. Aunque le tocaba trabajar, acordó con sus compañeros asistir a la celebración e invitar al que estaba de permiso.

    Los cuatro estaban adscritos al comando de seguridad de Maripérez, y llegaron al barrio en dos motos oficiales, con ropa de civil. La fiesta, según dijeron testigos, se llevaba a cabo en la casa de una familia conocida como “Los Guajiros”. Tenían varios días ofreciendo la reunión pública, donde los asistentes pagaban por entrar.

    Al parecer, en horas de la madrugada, uno de los militares sostuvo un intercambio de palabras con un sujeto.

    No se supo la causa del altercado. Por ello, los funcionarios decidieron retirarse del lugar y cuando salieron a montarse en las motos fueron atacados a tiros. Dos ya se habían sentado en las unidades cuando recibieron los disparos. El resto de los efectivos se enfrentó, pero cayeron muertos también.

    A todos les dispararon en la cabeza y rostro.

    Jexsar sufrió la peor parte, pues al caer al piso también le dispararon en cada ojo.

    Los pistoleros se apoderaron de las tres armas que llevaban los militares que estaban fugados de su servicio, y huyeron. En horas de la mañana, cuando se confirmó el cuádruple homicidio, al barrio llegó un contingente de la Guardia del Pueblo, el Cicpc y policías.

    Mientras acordonaban la zona del suceso, detuvieron a tres personas por averiguaciones. Se conoció que están manejando la identidad de dos hermanos que pudieran estar involucrados en el hecho, y que también forman parte de un colectivo armado.

    El subdirector del Cicpc, comisario Douglas Rico, estuvo en el lugar y manifestó que un equipo especial está abocado a las investigaciones. Por su parte, vecinos indicaron que la zona es tranquila, y es muy raro que pasen estas cosas allí. Según las estadísticas, en ese barrio no se cometía un homicidio desde hacía seis meses.

    Misma semana:

    El 25 de diciembre también murió Salim Enrique Terán Vargas, de 50 años de edad, funcionario de la Brigada 31 de Infantería de Fuerte Tiuna de la DIM.

    El hecho se registró a la 1:30 am en la calle Los Guitos de Las Flores de Catia, municipio Libertador. Terán Vargas fue a dejar a su cuñada cuando dos hombres que se desplazaban en una moto le salieron al paso con la intención de robarle la camioneta y su arma.


    Por: Adriana Chirinos Castro
    Deivis Ramírez Miranda
    achirinos@el-nacional.com
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    El Nacional/El Universal
    Caracas, viernes 27 de diciembre, 2013

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