Zonas de Paz torna de
intocables al hampa
■ Atrapados 6 miembros de banda “Los Orejones”.
■ Aseguran que desde el MIJ ordenaron a las policías no hacer operativos en la zona.
■ El plan de pacificación para Ocumare del Tuy, dispuesto desde el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz se tradujo en volver intocables a los integrantes de la banda “Los Orejones”.
Los tres cuerpos policiales encargados de la seguridad del municipio mirandino Tomás Lander están de manos atadas, con la excusa de que Los Valles del Tuy son una “zona de paz”.
“Desde Caracas giraron instrucciones precisas: en las zonas de paz no hay procedimientos hasta nuevo aviso. Nosotros lo único que estamos haciendo es recoger los cadáveres y abrir administrativamente las averiguaciones, sin investigar”, expresó un funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, quien pidió no ser identificado por temor de ser sancionado administrativamente.
Las llamadas “zonas de paz” donde los policías no pueden actuar contra las bandas delictivas son Aragüita I, II, III y IV; Ciudad Miranda, Jarillito, Nueva Cua y Betania II.
En el caso de “Los Orejones” -miembros del Movimiento Por La Paz-, están sitiados por los policías en las áreas de Simón Bolívar, Las Casitas, Parosquita y El Nazareno. Muy cerca del módulo de la policía de Tomás Lander que fue atacado a tiros la noche del pasado jueves 30 de enero.
Al parecer, el pacto es de no agresión entre las bandas que operan en la zona. Además de “Los Orejones” están las bandas de “Pelín y Pelito” y “Betania”. Entre las tres organizaciones delictivas agrupan aproximadamente 70 hombres.
Sus integrantes están implicados en múltiples casos de homicidios y secuestros. El reporte más reciente corresponde al comerciante Orlando Freitas, plagiado el pasado martes y liberado el miércoles, después que le dieron una paliza.
“Esto no debería llamarse Ocumare, sino Saigón”, comentó a manera de chiste uno de los uniformados de Polilander, quien junto a un grupo de compañeros manifestó su impotencia por la situación.
“Contra esos tipos no podemos enfrentarnos. Nosotros no tenemos ni balas y ellos andan con fusiles AR15. Por aquí pasan a cada rato en sus motos, como para intimidarnos. Si nos hieren, no tenemos ni HCM y nos tocará morirnos en un hospital”, dijo el funcionario.
Se vive en tensión:
En Ocumare todo parece haber regresado a la calma, después de los cuatro días de angustia que se vivieron después de que la banda “Los Orejones” cerraran el acceso al pueblo por la muerte de tres de sus integrantes en un enfrentamiento con la policía científica.
Los comerciantes decidieron que a partir de esta semana las santamarias las bajarían a las 5:00 de la tarde, por temor de que una nueva revuelta los agarre desprevenidos y sus negocios se vean afectados.
“El día de la toma esos hombres pasaron en motos, con sus fusiles en mano y gritaban ‘cierren esa mierda’. De inmediato todo el mundo cerró los locales, pero no entendíamos qué pasaba. Se metieron a los colegios y obligaron a los profesores a mandar a los niños a sus casas y les decían ‘si no lo hacen, aténganse a las consecuencias”, contó Manuel Villegas, comerciante del centro del municipio Tomás Lander.
“El día de la toma llamamos a la Guardia Nacional y no hubo respuesta de los organismos. Nosotros sabemos que las policías no se pueden enfrentar a ellos porque sus armas los ponen en desventaja, pero ¿por qué no actuaron los militares? Esos malandros montaron una alcabala en toda la entrada. Nos da miedo, porque en Ocumare manda el hampa”, expresó Argenis Pineda, director de seguridad Ciudadana de la Red de Comerciantes.
El comisario Elisio Guzmán, director de la Policía de Miranda, indica que lo ocurrido en Ocumare demuestra la ingobernabilidad existente en ese territorio. “Si no existe una voluntad de frenar estas acciones, no hay tribunal, fiscalía ni cárcel que sirva. Las policías siguen deteniendo gente, pero a los pocos días los ves de nuevo en la calle. Polimiranda apenas es un tercio de la fuerza policial del estado y en Ocumare sólo tenemos 55 hombres”, dijo Guzmán.
La paz de las mafias:
Hechos como el ocurrido en Ocumare del Tuy tienen un precedente en el 23 de Enero, con el colectivo “La Piedrita” que ha trancado en reiteradas oportunidades los accesos a esa urbanización del Oeste caraqueño.
“Se están enviando los mensajes equivocados y permitirle a bandas delictivas y grupos armados acciones de este tipo conspira contra cualquier posibilidad de pacificación de territorios, La pacificación jamás puede implicar impunidad, ni darle licencia para actuar a los delincuentes, porque sería la paz de las mafias”, explica el sociólogo Roberto Briceño León, director del Observatorio Venezolano de Violencia.
Según el experto, lo que sucede actualmente en Ocumare es lo mismo que se vive en muchos barrios venezolanos, que viven en permanente toque de queda impuesto por las bandas delictivas.
Solo en el municipio Tomás Lander -uno de los seis que constituyen Los Valles del Tuy- mataron a once personas en enero de 2014.
No en vano la ONG mexicana Seguridad, Justicia y Paz hizo una alerta en su informe 2013, al señalar que este territorio no puede ser considerado como una ciudad, pues no excede los 300.000 habitantes, pero de serlo, sería la más violenta del mundo, pues su tasa de homicidios es de 145 por cada 100.000 habitantes.
“En la actualidad, plantear un cambio frente a esta situación es difícil, porque durante muchos años no se hizo nada y quien lideraba estas bandas era el presidente Hugo Chávez, porque ellos lo respetaban y obedecían, pero con Nicolás Maduro es distinto porque él no tiene el liderazgo, a él no lo respetan de la misma manera”, dijo Briceño León.
El experto rechazó la iniciativa del alcalde de Tomás Lander Julio César Marcano de decretar tres días de duelo por la muerte de tres delincuentes.
Por: Thábata Molina
tmolina@eluniversal.com
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EL UNIVERSAL
domingo 9 de febrero de 2014
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