LUIS ALFREDO RAPOZO: Asesinados, desterrados, exilados y pobres.

October 27, 2018

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El cucuteño vive penando
contra el imperialismo…

En consecuencia, El cucuteño -ustedes saben- nos ve como enemigos a todos aquellos, que no compartan su política de gobierno; que no secunde sus decisiones; que no respalde sus orientaciones improvisadas y sus decisiones de combate armado contra medio mundo…”.

■ Menos mal que no tiene poder bélico, de lo contrario ya hubiera invadido a un vecino, o quién sabe donde tendría al ejército venezolano derramando su sangre.

I

[C]omo si estuviera viendo una película mexicana de los años cincuenta donde el protagonista-bien sea Tin Tan, Cantinflas o el mismo Pedro Infante-, viven una historia súper triste, trágica en un barrio pobre, muy pobre de la ciudad, donde el hambre es cosa natural, el deterioro de las casas y lo difícil que es salir de abajo, es el tema que se corre como el centro de la obra, me encuentro sentado en un muro bajo un hermoso árbol en el parque nacional El Ávila, viendo a la ciudad de Caracas desde arriba, que se hunde en el deterioro y descubre la pobreza.

La ciudad se ve tranquila, con menos vehículos circulando, con menos gente, con menos tráfico y claramente se puede llegar a la conclusión que mucha gente se ha ido buscando otros derroteros: Se cae de maduro.

Subí con mi abuelita… huyendo de la ciudad, aunque sea por unas pocas horas. Lo hice casi sin pensarlo. Simplemente iba por la Av. Boyacá -cota mil-, rumbo al este de la ciudad y entonces ingresé al estacionamiento del teleférico con la idea de esconderme un rato en las alturas del cerro, para olvidarme un poco de la basura que cría moscas por cualquier parte; para olvidarme de la tragedia de tener que conseguir gas cada 15 días persiguiendo a un camión que a veces no llega y al cual hay que montarle cacería a las 5 de la mañana haciendo una cola con gente como uno, que repiten siempre lo mismo y expresan su amargura de pasar tanto trabajo todo el tiempo. Huir de Caracas es salir de la casa donde no hay agua en las tuberías. Cada vez se hace más frecuente el sufrimiento: 30 días sin agua y cuando llega, no hay perol que quede libre para apertrecharse del líquido y tener que racionarlo lo más que se pueda. He visto ciudadanos que viven al norte de la ciudad, al pie del cerro recorriendo “la cota mil” con sus envases para recoger agua que baja desde lo alto, en un chorrito codiciado por miles de ciudadanos que recuerdan tiempos de María Castaña, solo falta el burro para cargar las pimpinas: en ese momento pienso, que el socialismo del siglo XXI nos ha llevado a un retroceso penoso como si fuera una de esas películas que te transportan en el tiempo hacia atrás.

Recuerdo que viví hace 10 años en el oriente del país hasta que decidí retornar nuevamente a mi ciudad. Si bien hay mucha paz frente al mar, aire fresco, mucha naturaleza viviendo en un hermoso pueblo de costa; también es cierto que pasaba trabajo con 36 horas continuas sin electricidad, con mal servicio de transporte, con carencia de productos en el pueblo y otras menudencias que hacían la vida un tanto miserable.

Bueno, ya en Caracas con esta administración socialista –o como quieran llamarle- tenemos problemas eléctricos y ni se menciona a Maracaibo, que fue sometida al exterminio: Vivir en Maracaibo sin electricidad, con su tradicional calor es una tortura colectiva, mientras el gobierno se da toda su bomba, con una cara de piedra sorprendente y unos comentarios cargados de cinismo y anti-parabolismo.

Les digo, ustedes pueden quejarse todos los días enviando reportes a Hidrocapital, a Gas Comunal, a Corpoelec, a la Alcaldía y lo feo de la cosa es que no hay respuesta, no hay soluciones, no hay emprendimiento que diga se solucionó el caso por un buen tiempo. No. Es todo lo contrario, ni siquiera te responden como si estuvieras hablando con su “espalda”. “Hijo, son demasiado ineficientes, hasta torpes” -dice mi abuela-

II

Cuando miro hacia mi izquierda, desde el Ávila, me imagino al metro de Guarenas-Guatire llegando a Caracas por la Urbina y recuerdo claramente un “Aló, Presidente” con Chávez conversando con el eterno “enchufado” Elías Jaua y entonces, le pregunta que para cuándo terminarán el proyecto y el ex ministro le responde “…para el 2009, Presidente”. Saquen cuenta, ya estamos en 2018 y nada que llega elmetro. Definitivamente, no hay que ser matemático para entrever el enorme gasto que se ha llevado ese trabajo y que se ha pagado varias veces. Un nido de corrupción, descarado. Mi abuela dice que el día que lo terminen, hay que presentar otra opción para Guarenas-Guatire, porque esté le va a quedar pequeño, obsoleto, chiquito.

Cosa parecida sucede con otros ejemplos como el segundo puente sobre el lago de Maracaibo, que los socialistas hasta inauguraron una primera piedra, colocaron una placa de un lado del puente y se jactaron diciendo que seríamos una súper potencia. Mi abuela dice “…que todo eso, ha sido pura paja”. Entonces, yo no tuve otra opción que reírme recordando las innumerables peroratas de Chávez frente a un mapa explicándonos cómo seria el súper viaducto-gasoducto que conectaría el Caribe y otro hacia el sur que llegaría hasta las pampas argentinas. “Ese fue otro súper mojón” -dice mi abuela, mientras mira los cerros de Petare-.

III

Ustedes saben que Maduro vive penando contra el imperialismo, la guerra económica y su deseo de acercarse a China y Rusia como una razón de vida. Nos ha metido nuevamente en la guerra fría de los cincuenta y años sucesivos como si la pugna entre el capitalismo y el comunismo fuera necesario tener pendiente en la manera cómo los venezolanos debemos producir, vivir y desarrollarnos. Yo digo que a Maduro le cabe perfectamente “El Principio de Peter”*, pues el cargo le quedó muy grande y pierde el tiempo, sin saber sacarnos del rollo dónde nos han metido.

En consecuencia, El cucuteño -ustedes saben- nos ve como enemigos a todos aquellos, que no compartan su política de gobierno; que no secunde sus decisiones; que no respalde sus orientaciones improvisadas y sus decisiones de combate armado contra medio mundo. Menos mal que no tiene poder bélico, de lo contrario ya hubiera invadido a un vecino, o quién sabe donde tendría al ejército venezolano derramando su sangre. Me dijo un miliciano en La Pastora, en Caracas, que se están preparando para combatir contra los marines cuando pisen tierra venezolana, que ya tienen 7 helipuertos en El Ávila y que todos los sábados dan orientaciones a los vecinos de las comunidades que siguen su gobierno para que se preparen para el combate. Entonces, invitan a los abuelitos, a las madres que reciben ayuda del gobierno para que asistan a las escuelitas; para meterle ideología anti-imperialista”; inyectarle odio contra los Estados Unidos; Odio contra la oposición y crearle a la pobre gente un mundo de enemigos por todas partes como cuando reinaba el fascismo y tu vecino podría ser tu peor enemigo.

IV

Decido comenzar mi regreso, entonces tomo de la mano a la abuelita y le invito a degustar unas fresas con crema, que “la pure” se goza como un niñito; yo me tomo una buena taza de chocolate y pago un salario mínimo por la gracia. En ese momento, la radio que acompaña a la abuela hasta en el baño anuncia que la vicepresidenta Delcy Rodríguez informa que Venezuela es uno de los países más igualitarios del mundo y que a la ex diputada María Corina, le dieron una golpiza en Anaco. Yo me quedo callado, pero escucho a la abuela cuando expresa “-¡Mierda!” como si fuera el final de una obra del Gabo.

*EL PRINCIPIO DE PETER (LAURENCE J. PETER.):

El ser humano tiende a ascender hasta llegar al nivel de su incompetencia. El resultado de tan irracional escalada está a la vista: guerras, deterioro medioambiental, injusticias sociales, carreras a ninguna parte… Si el hombre quiere rescatarse a sí mismo de una futura existencia intolerable debe, en primer lugar, ver a qué punto de no retorno le conduce su insensata escalada.

El principio de Peter se ha traducido a 14 idiomas y constituye una obra polémica, irónica y de una lucidez muy necesaria para comprender los desatinos y atrocidades que cometemos contra el mundo y contra nosostros mismos.

*Luis Alfredo Rapozo, La Sociologia en aplicacion es mi vida. Escribo analizando el entorno en plena libertad de ideas. (Caracas-Anzoategui y en Uchire).

Por: Luis Alfredo Rapozo
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luisrapozo@yahoo.es
@luisrapozo
Caracas, sabado 27 de octubre de 2018

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