Jalado por los cabellos..
■ 1.- El recién ascendido Cabello, gentil caballero que lleva con las mejores maneras la batuta de esa afinada orquesta que es nuestra Asamblea Nacional, ha entrado en cólera porque Carlos Genatios en un estupendo artículo “Patria y muerte” en las páginas de este diario hace una cita de una espantosa frase suya o, mejor dicho, que parte de la prensa recogió como suya y que con posterioridad él aclaro que no lo era.
Seguramente Genatios, que es hombre serio, de ciencia, leyó la frase pero no el desmentido. Con lo cual violó el mandato constitucional que obliga a todos los venezolanos a leer todos los periódicos y oír todos los noticieros todos los días. Además el primer asambleísta pretende que Genatios o TalCual muestren la grabación que probaría que dijo lo que no dijo.
También es deber de todo articulista que se precie el tener en su poder las grabaciones de toda cita o referencia que haga a las palabras de un tercero. Si no tribunales, que hable nuestra justicia revolucionaria que, como se sabe, es ciega.
La verdad es que la tienen cogida con nuestro humilde (sic) periódico. No ha mucho Jorge Rodríguez vio en una caricatura, un juego con las flechas de Cupido y su declarado amor a Caracas, una invitación a asesinarlo y pidió igualmente justicia.
Estamos apelando a una sentencia que varios años después nos condenó, junto a El Nacional, por la publicación de una foto de las penurias de la morgue caraqueña que seguramente inquietaría a los felices moradores de esta pacífica ciudad de las verdes colinas y las bandas de tímidas palomas. En realidad no habría que hacer tantos esfuerzos por leer mensajes ocultos en este diario que se precia de hablar claro y raspao.
■ 2.- El mundo del cine ha terminado siendo estéticamente bipolar, al menos en lo referente a festivales y premios. Hay los certámenes todavía serios, por darle algún nombre, mayoritariamente europeos y los descaradamente promocionales, comercialistas, cuyo alfa y omega es el Oscar. Por supuesto este último y sus similares han arropado a los otros, el cine primero es billete y luego Fellini.
La película Gravedad es un buen ejemplo. Pasó por debajo de la mesa en los festivales del primer grupo señalado, hasta el punto que un filme de bajísimos recursos como la venezolana Pelo malo de la talentosísima Mariana Rondón se llevó en los cachos en San Sebastián a semejante manojo de dólares.
Supongo que eso se da por descontado, lo importante son los laureles del segundo polo y esos los ha venido consiguiendo en grandes cantidades que ahora culminan con diez nominaciones para el Oscar que seguramente se traducirán en unos cuantos premios y éstos a su vez nuevos centenares de millones de dólares que se sumarán a los muchos ya acumulados.
Y no es cuestión de intentar demoler la calidad de la película en cuestión que, según un psiquiatra amigo, nos da unas inéditas sensaciones sobre el infinito y que, por otra parte, indica el grado al que han llegado algunas posibilidades técnicas del cine. Pero en el fondo es un matiné más, un thriller lleno de los lugares comunes y las hipérboles del género. Un magnífico ejemplo del cine hollywoodense actual que apunta a toda la familia, a toda, desde el chamito que apenas alcanza el uso de razón hasta el abuelo que comienza a perderla.
Por: Fernando Rodríguez
Politica | Opinión
Diario TalCual
Caracas, martes 21 de enero, 2014
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